La mañana de este martes 27 de agosto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado, de nueva cuenta, por los señalamientos en contra del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral quien, previo a registrarse como senador de la República, fue señalado por corrupción, un acto que el mandatario federal se propuso erradicar a lo largo de su sexenio y el que, de aceptar al expanista dentro de su movimiento, terminaría por opacar el discurso que lo llevó a ocupar el Poder Ejecutivo.
Ante los representantes de la prensa que se dan cita en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) remarcó que las acusaciones en contra de Corral Jurado corresponden a un acto de venganza por parte de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) en el estado de Chihuahua y quienes, a la fecha, se oponen a que el exmandatario llegue al Poder Legislativo.
“Él (Javier Corral) está viendo su caso y es una cuestión jurídica, legal. Nosotros, yo por la experiencia que he vivido y padecido, creo que no debe de haber venganzas políticas y siento que el querer detener a Corral llevaba ese propósito”, justificó.
Corral se registra para llegar al Senado
La tarde del pasado lunes 26 de agosto, Javier Corral acudió al proceso de inscripción en la Legislatura del Senado para recibir su credencial de nuevo legislador de la bancada de Morena. Durante su comparecencia, negó rotundamente ser un prófugo de la justicia y afirmó que no utilizará su fuero constitucional para eludir el proceso legal en su contra.
“No me voy a escudar en el fuero constitucional. Yo voy a desahogar en todo momento el proceso (...) Yo no creo que ande tan prófugo de la justicia si estoy hablando con ustedes ¿verdad? Estoy enfrentando el proceso y voy a enfrentarlo incluso con fuero constitucional”,. dijo a la prensa.
El exgobernador está acusado de desviar 98.6 millones de pesos mexicanos, por lo que hizo énfasis en que su situación no lo califica como un prófugo de la justicia, argumentando que una tal condición debe ser establecida claramente por un tribunal, y no simplemente por las afirmaciones de un fiscal. Sobre este punto además destacó: “Yo estoy enfrentando el proceso y voy a enfrentarlo incluso con fuero constitucional”.
Bajo esa tónica, también señaló un supuesto acuerdo entre la gobernadora actual del estado, María Eugenia Campos, y el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones. Según Corral, como una maniobra con motivaciones personales y políticas. “María Eugenia Campos se ha sentido centralmente tocada por mi presencia próxima en el Senado de la República. No solo es un tema de odio o de venganza personal, también hay mucho miedo en la gobernadora y su alianza protectora con Manlio Fabio Beltrones y con César Duarte”, comentó Corral en su discurso ante los medios.
A unas horas de hacerse registrado como senador, el presidente de México reiteró que todo se trata de una venganza por parte de los adversarios del exgobernador, misma que remarcó, no se debe usar para impedir los derechos politicos de nadie.
“Era ya venganza porque sus adversarios en Chihuahua, del PRI y del PAN, no lo ven con buenos ojos y no querían que llegara al Senado, o no quieren que llegue a ser senador. Independientemente del comportamiento de los servidores públicos, si son buenos o malos, no debe haber venganza, no debe utilizarse a ley para impedir los derechos politicos”.
Esta no es la primera vez que el presidente se pronuncia por los hechos relacionados con Corral Jurado; sin embargo, se trata de la primera vez que lo vuelve a defender en el marco de su registro como legislador.