Tras permanecer cerca de medio año arrestado, Manuel Guerrero Aviña, el hombre mexicano que fue detenido en Qatar por su preferencia sexual, ha vuelto a casa sano y salvo, y sólo pide poder continuar en paz su vida.
En conferencia de prensa, ya en territorio mexicano, el propio Guerrero narró un poco su experiencia sobre su arresto. Expreso su agradecimiento a todos los involucrados en su liberación, especialmente a su hermano, Enrique Guerrero, y a su familia en general, así como todas las personas que ayudaron a que pudiera volver.
“Saber que formo parte de una red tan fuerte y solidaria me ha dado una fuerza increíble para salir adelante” señaló. También agradeció a la comunidad LGBTTTIQ+, por su apoyo en todo momento.
De la misma manera, reconoció a la Organización No Gubernamental Amnistía Internacional, ya que fue la que cubrió todos los gastos de su defensa legal: ”su compromiso y dedicación a la defensa de los Derechos Humanos han sido vitales para mi liberación y para visibilizar la situación de tantos otros”.
Señaló que su caso “es solo uno de muchos” y que es imperativo utilizarlo para arrojar luz sobre las “otras realidades que algunas personas de la comunidad LGBTIQ+ enfrentan e Qatar”.
Enfatizó que este país de Medio Oriente, pese a ser una de las naciones más ricas del mundo, somete a sus propios ciudadanos a terapias de conversión, mantiene centros de detenciones en condiciones inhumanas e insalubres, además de no garantizar el debido proceso, promover la tortura física y psicológica y a los extranjeros no brindar asesoría legal ni de traducción. “Esto no sólo es una violación a los derechos humanos, sino una mancha en la consciencia global”.
Otro mensaje que mandó fue que es inconcebible la ignorancia y el estigma que aún pesa sobre las personas que son VIH+: “es fundamental saber que las personas que tenemos una carga viran indetectable no podemos transmitir el VIH. Esto es una verdad científica que debe ser difundida para combatir la ignorancia y el estigma que aun prevalecen en muchas partes del mundo, incluidas en Qatar”.
En este sentido, señaló que su arresto no define quien es, pero sí ha reforzado su convicción de que se debe seguir luchando “por un mundo donde todos, sin importar nuestra orientación sexual o nuestro estado de salud podamos vivir con dignidad y libertad”.
Informó que parte del equipo que encabezó su defensa conformará una asociación de derechos humanos bajo el nombre de Xuma, que buscará luchar por otros casos. Indicó que ahora, sus prioridades son pasar tiempo con sus seres queridos, sanar las heridas que esta experiencia le dejó, y continuar con su vida.
Manuel Guerrero, de 44 años, fue detenido por la policía de Qatar el pasado 4 de febrero en Doha luego de que éste acudió a una cita acordada con otro hombre a través de la aplicación de citas Gindr, aplicación ampliamente utilizada por la población LGBTTIQ+, en donde las autoridades cataríes crearon perfiles falsos para arrestar personas con preferencias sexuales diferentes.
Cabe destacar que en este país la homosexualidad está prohibida; las leyes del país penalizan las relaciones homosexuales con penas que incluyen prisión y multas. Además, la sociedad catarí, influenciada por estrictos valores islámicos, mantiene actitudes negativas hacia otras preferencias sexuales.