Cuándo y dónde ver por última vez las reliquias de San Judas Tadeo antes de su regreso al Vaticano

Las reliquias de San judas Tadeo han movilizado a miles de fieles en distintos templos católicos de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla y Tlaxcala, sin embargo, quienes todavía no han tenido oportunidad de visitar los restos de uno de los doce apóstoles originales de Jesúes tienen hasta el miércoles 28 de agosto, día en que emprenderán su regreso al Vaticano.

Este domingo 25 y lunes 26, las reliquias hacen un recorrido por Tehuacán, Puebla, en sitios como la Catedral La Inmaculada Concepción, Parroquia Nstra. Sra. del Carmen, Parroquia San Simón y San Judas Tadeo.

Y para terminar la primera etapa de su visita a México, las reliquias del santo con mayor número de seguidores en nuestro país, la urna será trasladada el 27 de agosto a la Catedral de la Ciudad de Puebla, donde permanecerán hasta el miércoles 28. Este será el último templo donde los fieles de San Judas Tadeo podrán rendirle culto.

Después de ser exhibida en la Catedral de la “Ciudad de los Ángeles”, la urna volará de nueva cuenta hasta la santa sede.

San Judas Tadeo, conocido como el patrón de las causas difíciles, ha sido venerado a lo largo de los siglos por fieles que buscan su intercesión en momentos de necesidad. Desde su martirio en Suamir, Persia, alrededor del año 62, hasta la veneración en la actualidad, las reliquias de este apóstol han recorrido un largo camino.

En el año 800, el Papa León III presentó las reliquias de San Judas Tadeo y Simón el Cananeo a Carlo Magno. Parte de estas reliquias fueron devueltas a la Basílica de San Pedro en Roma, mientras que otras se trasladaron a la Basílica de San Saturnino de Tolosa, en Francia. Con el tiempo, en Roma se erigió una pequeña iglesia dedicada a San Judas Tadeo, conocida localmente como Iglesia de San Tadeo. Esta se encontraba cerca de un prado de laureles, en lo que hoy es la Via dei Coronari.

En el siglo XI, en la zona de Laurus, se construyó un templo sobre las ruinas dedicadas a la diosa Europa, nombrado Iglesia Sancti Salvatoris in Lauro, que albergó la reliquia de San Judas Tadeo tras el deterioro de la Iglesia de San Tadeo.

En 1450, el cardenal Orsini restauró la Iglesia Sancti Salvatoris in Lauro, que lamentablemente fue destruida por un incendio en 1591. Sin embargo, las reliquias no sufrieron daños ya que se encontraban protegidas en el interior del altar.

Posteriormente, el arquitecto Ottaviano Mascherino inició la construcción de la actual Basílica de San Pedro. Con la finalización de esta obra en el siglo XVII, las reliquias de Simón el Cananeo y San Judas Tadeo fueron colocadas en el Altar de San José.

San Judas Tadeo, apóstol de Jesucristo, es conocido por no haber sido el Judas que traicionó a Jesús, sino el hijo de María de Cleofás, pariente de la Virgen María. Después de la muerte y resurrección de Cristo, San Judas Tadeo y Simón el Cananeo fueron a evangelizar Mesopotamia, Persia y Armenia.

Su martirio en Suamir se narró como un evento fundamental en la expansión del cristianismo. Tras su muerte, el rey Acab de Babilonia transportó los cuerpos de los dos apóstoles a Babilonia y, seis siglos más tarde, algunas de sus reliquias fueron llevadas a la Antigua Basílica de San Pedro en Roma, construida por el emperador Constantino.

San Judas Tadeo es invocado por fieles en busca de ayuda divina para encontrar trabajo, obtener vivienda, sanar enfermedades o lograr otras bendiciones. Es venerado especialmente como el “patrón de las causas difíciles”, simbolizando la esperanza ante los desafíos que parecen insuperables.