Son originarios de Durango, compraron y traficaron marihuana, cocaína y heroína con El Chapo Guzmán y con El Mayo Zambada; ayudaron a esconder a éste último en uno de sus ranchos; se les vincula con un senador de Morena y podrían ser la pieza clave que defina el futuro del Cártel de Sinaloa ante el presunto estallido de la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza. Son cuatro hermanos, dos están detenidos y uno muerto: los conocen como Los Cabrera Sarabia.
Felipe, José Luis, Alberto y Alejandro Cabrera Sarabia dominaron la zona del ‘triángulo dorado de la droga’ del narco que colinda con Sinaloa; adquirieron poder al mismo tiempo que El Mayo y El Chapo se convertían en los dos criminales más buscados de México. Con el tiempo se les identificó como una de las familias con más poder dentro del Cártel de Sinaloa: a su líder (Felipe) le gustaba que le dijeran “El Señor de la Sierra” o “El Rey de la heroína”.
Algunos reportes periodísticos los ubican como un brazo armado del Cártel de Sinaloa; sin embargo, en el relato de “El Vicentillo” (Vicente Zambada Niebla), incluido en el libro de El Traidor de la periodista Anabel Hernández, se entrevé una relación más estrecha entre los Cabrera Sarabia e Ismael El Mayo Zambada, al grado de que le prestaban un rancho para que se escondiera y enviaban cargamentos de cocaína juntos a Chicago: más que trabajadores, eran socios del Cártel de Sinaloa y cercanos a la familia Zambada García.
Es por esta cercanía que Ismael Zambada Sicairos (El Mayito Flaco) los podría estar buscando para que se peleen de su lado durante la guerra que se avecina contra Los Chapitos; empero -según la versión de Anabel Hernández-, la familia Cabrera Sarabia optaría por apoyar a Iván Archivaldo Guzmán Salazar para que tome las riendas del Cártel de Sinaloa.
“Hasta este momento, me informan, que los Cabrera Sarabia ya le habrían dicho a Iván que ellos se unirán a Los Chapitos en contra de los Zambada”, indicó la periodista en su podcast Narcosistema.
¿Otra traición a El Mayo Zambada?
Anabel Hernández recordó que las alianzas en el mundo criminal suelen cambiar de un momento a otro, para muestra, sobra recordar que Los Chapitos se enfrentaron a Los Dámaso a pesar de que eran considerados como unos de los más cercanos a su padre Joaquín Guzmán Loera; el propio “Vicentillo” traicionó al Chapo al testificar en su contra durante su juicio; y, el ejemplo más reciente, sería el supuesto secuestro de Joaquín Guzmán López a su padrino (El Mayo) para llevarlo y entregarlo a la justicia de Estados Unidos.
Las traiciones o cambios de bando en el Cártel de Sinaloa no son algo raro, sino una estrategia para mantenerse en el negocio criminal y apostar por el grupo más fuerte durante un conflicto armado.
Y es que la propia Anabel Hernández señaló previo a la detención del Mayo Zambada que él les “tenía miedo” a Los Chapitos y que no contaba con sus “ejércitos de locos”, por lo que no se atrevía a confrontarlos de manera directa a pesar de que ya se señalaba una ruptura entre las facciones del Cártel de Sinaloa.
Respecto a Los Cabrera Sarabia y al poder que tienen actualmente, es preciso señalar que Felipe se encuentra preso en Estados Unidos; Alejandro fue detenido en 2011 pero no se sabe con precisión si sigue preso o ya se encuentra libre; Alberto murió en 2012 abatido por fuerzas federales en Durango; José Luis es quien lidera el grupo criminal.
Los Cabrera Sarabia en el Senado de la República
El poder económico y criminal de los Cabrera Sarabia habría logrado extender sus tentáculos hasta el poder legislativo federal, pues una investigación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) citada por el periodista Oscar Balderas, el senador José Ramón Enríquez Herrera estaría ligado a la familia criminal.
Enríquez Herrera se desempeñó como alcalde de Durango entre 2016 y 2019, en ese entonces como abanderado de la coalición PAN-PRD y apenas llegó al cargo habría convocado a una reunión con otros políticos de la región para presentarles a un personaje identificado como Gerardo Soberanes Ortiz, alias “El G-1”, presunto operador financiero de los Cabrera Sarabia y quien habría financiado parte de su campaña electoral.
Mientras el hoy senador era presidente municipal de Durango, un grupo de criminales fue captado en video mientras colocaban varias narcomantas en calles del estado; lo curioso del asunto es que iban escoltados por elementos de la policía local. Respecto a estos presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa y los Cabrera Sarabia, Enríquez Herrera siempre los ha negado.
“De confirmarse, sería una situación muy grave para El Mayito Flaco, que por más que intente buscar alianzas -y ya ha conseguido algunas- si una familia tan importante como la de los Cabrera Sarabia realmente termina concretando la traición a los Zambada, será difícil que el hijo de El Mayo Zambada pueda reponerse a una traición de este tamaño”: Anabel Hernández.