El conductor de un automóvil donde viajaba una familia intentó este sábado ganarle el paso al tren que pasa a través de la comunidad de Amazcala, en el municipio de El Marques, en Querétaro, provocando que la unidad fuera embestida, dejando como saldo al menos 4 muertos y 3 personas con heridas graves.
De acuerdo con información otorgada por la Coordinación Estatal de Protección Civil, a su llegada lograron sacar del vehículo, tipo Sedán, que estaba con las llantas para arriba, a las 7 personas, sin embargo en ese momento se verificó que cuatro de ellas ya habían fallecido.
Sobre las tres personas que aún tenían signos vitales, dos fueron estabilizadas y trasladadas al hospital de La Pradera vía ambulancia terrestre, pero el tercer pasajero herido, un hombre, se reportó en estado crítico, por lo que fue necesario su traslado al mismo nosocomio vía aérea con un helicóptero Conín.
“Hace unos momentos, con el apoyo de Servicios Aéreos de Gobierno del Estado de Querétaro, colaboramos en la operación para el traslado de una persona, quien resultó lesionada en un accidente ferroviario en Amazcala, El Marqués” indicó Protección Civil, quien además informó que trabaja de manera conjunta con Protección Civil del Municipio de Querétaro, Bomberos Querétaro y personal del Centro Regulador de Urgencias Médicas.
La Coordinación de Protección Civil local indicó que concluyó las maniobras en el lugar del accidente, y lamentó lo ocurrido.
“Lamentamos profundamente la muerte de las personas involucradas y les mandamos nuestras condolencias a sus familias y amigos. Con compromiso y profesionalismo reiteramos nuestro servicio a favor de quienes lo requieran.”
¿Por qué no debemos tratar de ganarle el paso al tren?
Tratar de ganarle el paso a un tren puede tener consecuencias fatales. Primero, los trenes no pueden detenerse rápidamente debido a su inmensa masa y velocidad. Aun si el conductor ve a alguien en las vías, el tren necesitará una considerable distancia para frenar por completo, lo que hace casi imposible evitar un atropello.
Además, los trenes viajan más rápido de lo que parece. La percepción humana puede subestimar su velocidad, lo cual aumenta el riesgo de intentar cruzar las vías cuando se acercan. Incluso si parece que hay tiempo suficiente, el margen de error es mínimo y las consecuencias pueden ser desastrosas.
Los cruces ferroviarios también pueden presentar ángulos muertos. Los conductores de automóviles, peatones y ciclistas pueden no ver un tren aproximándose hasta que es demasiado tarde. Ignorar las señales de advertencia y las barreras es extremadamente peligroso.
Finalmente, los accidentes en las vías no solo ponen en riesgo la vida de quienes intentan atravesarlas, sino que también afectan gravemente a los pasajeros del tren y al personal ferroviario. Retrasan el servicio, generan costos adicionales y pueden causar un trauma emocional significativo. Por todas estas razones, es fundamental respetar las señales y nunca intentar ganarle el paso a un tren.
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