En México, existen varios empresarios multimillonarios que destacan en el ámbito económico nacional y global. El hombre más rico del país es Carlos Slim Helú, quien según el último listado dado a conocer por Forbes, cuenta con una fortuna de USD 102 mil millones.
Detrás de Slim, en la segunda posición de las personas más ricas del país, se encuentra Germán Larrea Mota Velasco, dueño del conglomerado Grupo México. Según el último listado de Forbes, su fortuna asciende a USD 27 mil 900 millones, lo que también lo convierte en uno de los empresarios más ricos de Latinoamérica.
Germán Larrea prácticamente debe su fortuna a Grupo México, el conglomerado que abarca empresas dedicadas a la infraestructura, la minería y transportes. Este conglomerado fue heredado de su padre, Jorge Larrea Ortega. El padre de Germán Larrea, quien murió en 1999, dejó a su hijo unas sólidas bases para alcanzar lo que hoy posee.
Larrea Ortega inició su carrera como empresario en el sexenio del expresidente Miguel Alemán Valdés, mandatario del país entre 1946 y 1952. Durante este periodo, fundó su propia compañía constructora llamada Construcciones Jorge Larrea, que posteriormente tomaría el nombre de México Constructora Industrial, S.A. de C.V.
Posteriormente, Larrea Ortega conoció al empresario ítalo-norteamericano Bruno Pagliai, quien en ese tiempo era considerado el hombre más rico de México, y llegó a ser su fachada legal en asuntos relativos al negocio de tubos en Veracruz. Tubos de Acero de México, S.A. de C.V. (TAMSA) fue la empresa donde Larrea Ortega llegó a ser accionista, e inició su ascenso en el sector metalúrgico y siderúrgico.
En la década de 1960, Larrea Ortega dirigió a un grupo de inversionistas en la adquisición parcial de las propiedades mexicanas de la American Smelting and Refining Company y una adquisición parcial de la mina de cobre La Caridad. Esto fue facilitado por leyes mineras que favorecían a compañías de propiedad mexicana. Con el tiempo, agregó más propiedades en los sectores de construcción minera, finanzas y ferrocarriles a su grupo, expandiéndose también hacia el alambre y otros productos de cobre.
La Gran Expansión en los 90
La riqueza de Larrea Ortega se elevó de manera contundente durante el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). En 1988, la compañía Minera de Cananea, que después se convertiría en Grupo México, adquirió las acciones gubernamentales de la quebrada mina La Caridad a un precio excepcionalmente bajo de USD 680 millones. Además, ganó la puja por la Cananea, la compañía de cobre más grande de México, pagando solo USD 475 millones, nuevamente muy por debajo del precio de mercado.