Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, compartió un posicionamiento en contra a la reforma al Poder Judicial que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador y que impulsa Morena para su discusión y aprobación en septiembre, en el que destacó los riesgos que esto podría traer para la relación comercial entre ambas naciones.
El anuncio del embajador norteamericano llega después de que empresarios estadounidenses expusieran su preocupación y solicitaron al gobierno de Joe Biden solicite al gobierno entrante que se tome un enfoque más cauteloso y deliberativo para la aprobación de la reforma al Poder Judicial y la desintegración de los órganos autónomos.
En este sentido, el banco de inversión estadounidense Mongan Stanley degrado la recomendación de inversión en el país por la propuesta de reforma judicial, “la cual creemos presenta riesgos para la narrativa de inversión del país. Bajamos el peso de posiciones claven en el país como Walmex, Femsa y Coca-Cola Femsa”, señaló en un comunicado de prensa el banco.
“Creo -en mi opinión- que el debate sobre la elección directa popular de jueces en estos tiempos, así como la política feroz que se va a ver en México, si se llegará a aprobar las elecciones de jueces en el 2025 y 2027 amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de la inversiones que se tienen que hacer aquí en México para lograr la prosperidad del pueblo de México. Las elecciones también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”, sentenció en conferencia de prensa.
Ken Salazar señaló que la reforma como está no cumplirá su objetivo de combatir la corrupción en los organismos y que no garantiza que haya jueces capaces para gestionar litigios por disputas comerciales por eliminar los requisitos necesarios para llegar a un cargo federal, como es la experiencia mínima.
“Comprendemos la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial, sin embargo, la elección directa y política de jueces en mi punto de vista, informado, por la vida de trabajo, no resolverá dicha corrupción judicial ni tampoco va a fortalecer al Poder Judicial, también debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte (...). Un Poder Judicial fortalecido en México debe contar con jueces capaces de gestionar litigios complejos para las disputas comerciales y otras cuestiones, sin embargo, la propuesta tal como está elimina los requisitos necesarios para tener a los jueces más calificados”, dijo.
Afirmó que hay puntos que apoya, pero que las empresas, agencias y organismos necesitan certeza en el marco judicial sobre lo que podría ocurrir y cómo podrían ellos actuar en controversias.
“Hay cosas de esta reforma que son importantes, que si se deberían hacer, pero la elección popular de jueces no va a funcionar para avanzar la democracia o para llevarnos a un poder judicial que tenga la fuerza para funcionar en todos los ámbitos que afecta al pueblos de México y de los Estados Unidos (...). Hay que tener certidumbre, las empresas deben tener su responsabilidad, pero también certidumbre en lo que viene en el marco jurídico”, sentenció.