El pasado domingo 18 de agosto, La Casa de los Famosos México 2 alcanzó un nuevo récord de audiencia durante la gala de eliminación, en parte gracias a la intensa discusión entre Ricardo Peralta y Arath de la Torre. Este conflicto no solo generó gran expectación entre los televidentes, sino que también tuvo repercusiones en las redes sociales de Peralta, quien sufrió la pérdida de miles de seguidores en Instagram. Sin embargo, en medio de este difícil momento, el influencer recibió una grata sorpresa: la visita inesperada de su novio, Charlie Portocarrero.
El martes 21 de agosto, durante la dinámica “freeze”, en la que los concursantes deben permanecer completamente inmóviles mientras un ser querido ingresa al set, Charlie Portocarrero hizo su aparición en el reality show. Con un ramo de flores en mano y palabras de aliento, Charlie logró emocionar no solo a Ricardo, sino también a todos los presentes y a la audiencia que seguía el programa en casa. Este gesto de amor y apoyo fue uno de los momentos más conmovedores de la noche, consolidando el éxito del programa y elevando su rating.
¿Quién es Charlie Portocarrero?
Charlie Portocarrero, quien sorprendió a muchos con su aparición en La Casa de los Famosos, es un conocido creador de contenido y gamer. Conocido en las redes sociales como Charly Portocarrero, ha ganado popularidad en plataformas como YouTube, Twitch y TikTok, donde comparte su pasión por los videojuegos y la tecnología.
Con una comunidad de más de 140 mil seguidores en Instagram, Charly se ha consolidado como una figura influyente en el ámbito del gaming, pero también ha mostrado su vida personal, incluyendo su relación con Ricardo Peralta.
La historia de amor entre Ricardo y Charly comenzó hace diez años, cuando Carlos trabajaba como editor del canal de YouTube de Ricardo. Su conexión fue inmediata, y durante un viaje a Canadá, Ricardo le pidió a Carlos que fuera su novio. Desde entonces, han mantenido una relación auténtica y sólida, que también es abierta, como reveló Peralta durante el reality, permitiéndoles explorar su intimidad bajo un acuerdo mutuo y reglas claras.