Guadalupe Victoria, el primer presidente de México, desempeñó un papel fundamental en la formación del país como una nación independiente. No obstante, muchos desconocen que este no era su nombre real.
Su presidencia, que abarcó de 1824 a 1829, fue la primera en ser electa por el pueblo mexicano, marcando un hito en la historia del país al ser un gobierno no impuesto, ni extranjero.
Durante su mandato enfrentó numerosos desafíos, desde problemas internos hasta la búsqueda de estabilidad para la nueva república. Su gestión es recordada por sus esfuerzos en fortalecer la nación, así como salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos, estableciendo las bases para el desarrollo del México independiente.
¿Por qué cambió su nombre?
El auténtico nombre de Guadalupe Victoria era José Miguel Ramón Adaucto y Félix. El compromiso por la causa insurgente fue lo que lo llevó a cambiarse el nombre.
“Cambió su nombre porque encerraba la causa que amparaba a la Revolución Insurgente como era la guadalupana y la necesidad de que ellos construyeran un nuevo estado y una nueva nación”, menciona Cristina Gómez Álvarez, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por su parte el historiador José Manuel Villalpando precisa: “Adoptar un nombre de un culto religioso muy mexicano para poder nutrir la idea que la independencia tenía una clara misión del favor del cielo es algo para ellos sumamente importante. Recordemos que en ese tiempo todos eran católicos y que alguien adoptó el símbolo como nombre es algo francamente revelador”.
Tras la caída de Iturbide, Guadalupe Victoria asumió el Poder Ejecutivo, junto con Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete, desde marzo de 1823 hasta julio de 1824.
No fue hasta octubre de 1824 cuando Guadalupe Victoria fue elegido como el primer presidente de la recién establecida República de México, de acuerdo con un artículo publicado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
¿Cuáles fueron los logros del primer presidente de México?
“Por lo que a mí toca, respetaré siempre los deberes y haré cumplir las obligaciones […] La independencia se afianzará con mi sangre y la libertad se perderá con mi vida”, fueron algunas de las palabras que Guadalupe Victoria pronunció el 10 de octubre de 1824, cuando realizó juramento como presidente.
En su discurso también manifestó su compromiso era con la patria, enfatizando su deber de colaborar con las naciones extranjeras en mantener relaciones de paz, alianza y amistad.
Guadalupe Victoria fue el fundador de los tres poderes del gobierno de la República Mexicana y un ferviente defensor de las garantías y la Constitución en su proclamación de 1824, según un artículo publicado por el gobierno del estado de Veracruz, entidad de la que fue gobernador.
También concretó la abolición de la esclavitud y organizó el Ejército Nacional de la nueva República Mexicana.
Guadalupe Victoria antes de ser presidente
Guadalupe Victoria recibió su educación inicial en el Seminario de Durango. Luego se trasladó a la Ciudad de México, en 1811, para ingresar al Colegio de San Ildefonso, donde comenzó a estudiar Jurisprudencia, pero salió para unirse a las fuerzas insurgentes.
Según el historiador José Manuel Villalpando, mientras Victoria estuvo en el Colegio de San Ildefonso formó parte de un grupo de rebeldes llamado “los Guadalupes”, que apoyaban la causa insurgente y el ejército de José María Morelos y Pavón, figura clave en la Independencia del país.
Guadalupe Victoria se unió al ejército insurgente y se volvió pieza clave del movimiento, el cual tenía a la Virgen de Guadalupe como estandarte y había sido nombrada como “La patrona de nuestra libertad” por Morelos.
Guadalupe Victoria falleció en el Castillo de Perote el 21 de marzo de 1843. Pocos meses después de su muerte, el 25 de agosto de 1843, fue honrado como “Benemérito de la Patria”.
Su nombre está inscrito con letras de oro en el recinto del Congreso de la Unión, y sus restos reposan en la Columna de la Independencia.