Este es el platillo mexicano considerado como el peor a nivel mundial

La gastronomía mexicana es valorada a nivel internacional no sólo por su impresionante sabor, sino también por su historia y la cultura que hay detrás de cada uno de los platillos. La cocina nacional gustan tanto que es considerada patrimonio cultural de la humanidad por parte de la UNESCO.

Pero aunque casi todos los platillos mexicanos son aplaudidos por todo aquel que los prueba, hay algunos que no han sido del agrado de los expertos internacionales. Taste Atlas, enciclopedia gastronómica que califica la comida del mundo, elaboró una lista de lo peor que se puede comer en México.

En la lista hay todo tipo de platos, desde el hígado encebollado hasta los charales, pero hay uno que se lleva el primer lugar: los chongos zamoranos. Este peculiar postre tiene en Taste Atlas la calificación de 3.1 estrellas de 5, número muy bajo si tomamos en cuenta que hay preparaciones nacionales que alcanzan las 4.6 estrellas, como las tradicionales carnitas de Michoacán.

Taste Atlas describe así los chongos zamoranos: “es un postre mexicano preparado con leche cruda, yemas de huevo y pastillas de cuajo. El plato estará listo cuando la leche cuaje y adquiera una consistencia gomosa y esponjosa, y luego se aromatizará con canela y azúcar. Este postre se prepara tradicionalmente en cazuelas de barro y se sirve cubriendo la cuajada con almíbar de azúcar que se ha separado en la olla”.

Y añaden: “Los Chongos Zamoranos son tan populares en México que incluso se pueden comprar en latas. Se cree que este postre fue inventado en los conventos de la época colonial del pueblo de Zamora, de ahí el nombre”.

En segunda posición de los peores platillos mexicanos está la famosa capirotada, postre que se suele consumir en época de Semana Santa. La preparación tiene 3.2 estrellas de 5 y así es como la describe Taste Atlas:

“La capirotada aromática es la versión mexicana del budín de pan, que consiste en pan viejo, trozos de nueces y frutas, canela, panela, almíbar dulce y queso encima. La combinación de estos ingredientes se cuece tradicionalmente en un horno. Las frutas pueden incluir cocos, manzanas, plátanos, pasas y dátiles, mientras que las nueces van desde maní hasta piñones”.

Y añade: “La capirotada era originalmente un plato salado en la España precolonial, cuando se asociaba principalmente con el pueblo judío y los moros. Con el tiempo, el plato llegó al Nuevo Mundo, donde se convirtió en el sabroso postre que conocemos hoy. Está estrechamente asociado con la Cuaresma, siendo una excelente manera de aprovechar todo lo que sobra antes del ayuno”.

La gastronomía mexicana es una de las más variadas y ricas del mundo, reconocida por su diversidad de sabores, técnicas y tradiciones. Se basa en ingredientes autóctonos como el maíz, el chile y el frijol. Platillos emblemáticos incluyen tacos, tamales, mole, pozole y enchiladas, cada uno con variaciones regionales.

Las salsas y moles son fundamentales, combinando chiles, especias, frutas y chocolate. La cocina mexicana también se distingue por su complejidad en la preparación de masas y tortillas, esenciales en muchos platos. Bebidas tradicionales como el tequila, el mezcal y el pulque acompañan estas delicias, así como el atole y el champurrado.

Las técnicas culinarias, transmitidas de generación en generación, reflejan una mezcla de influencias prehispánicas y coloniales, creando una gastronomía vibrante y dinámica que sigue evolucionando y encantando paladares en todo el mundo.