Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, alias “El Chaparrito”, conocido por sus cercanas relaciones con Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” y líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue detenido el domingo 18 de agosto en un operativo conjunto entre la Secretaría de Marina de México (Semar) y la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
“El Chaparrito” es señalado como uno de los líderes más destacados del CJNG, especialmente por sus operaciones en el puerto de Manzanillo, por lo que su aprehensión marca un duro golpe para la organización criminal en México.
Durante la operación, se realizaron cateos simultáneos en diversas localidades, entre ellas Zapopan y Guadalajara, Jalisco, así como en Mérida, Yucatán. Estos cateos derivaron en la captura de “El Chaparrito”, presunto jefe regional del CJNG en los estados de Colima, Jalisco, Yucatán y Quintana Roo. Con él, dos de sus colaboradores cercanos también fueron detenidos.
¿Quién es El Chaparrito?
Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, nacido el 18 de noviembre de 1976 en Nezahualcóyotl, Estado de México, es considerado uno de los miembros más influyentes dentro del CJNG, justo debajo de “El Mencho” y de Julio Alberto Castillo Rodríguez, alias “El Chorro”, quien es yerno del líder del cártel al estar casado con Jessica Johanna Oseguera González.
Aldrin Miguel Jarquín Jarquín no es un desconocido para las autoridades. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha documentado la alta relevancia de “El Chaparrito” en la jerarquía del CJNG. Su papel no solo involucra la coordinación de actividades ilícitas en varios estados mexicanos, sino también la relación directa con figuras clave dentro de la organización.
En octubre de 2021, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos incluyó a Aldrin Miguel Jarquín Jarquín y a su hermano José Jesús Jarquín, alias “R32″, en su lista negra por ser miembros destacados del CJNG.
Un año antes, en junio de 2020, la OFAC congeló las cuentas bancarias tanto de los hermanos Jarquín Jarquín como de otros asociados.
En marzo de 2022, Aldrin Miguel Jarquín fue arrestado en Zapopan, Jalisco, en una operación en la que se le atribuyó el control del puerto de Manzanillo, una zona clave para la recepción de drogas y precursores químicos. En esa ocasión, las autoridades aseguraron armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas y más de 20 millones de pesos. Tras su arresto, se produjeron varios narcobloqueos en Colima.
Sin embargo, “El Chaparrito” fue liberado tras una decisión judicial que le permitió continuar su proceso sin medidas cautelares. Esto le permitió evadir la justicia y continuar con sus operaciones delictivas. Esta fuga mostró las dificultades en la aplicación de la justicia en casos de alto perfil dentro del narcotráfico.
Golpe para el CJNG
De acuerdo con lo documentado por las autoridades estadounidenses y mexicanas, “El Chaparrito” reportaba directamente a “El Chorro”, yerno de El Mencho, operador en Colima.
El puerto de Manzanillo, ubicado en el estado de Colima, es uno de los puntos de entrada y salida más cruciales para el tráfico de drogas en México. Su importancia se debe a varias razones estratégicas.
Por un lado, Manzanillo es el principal puerto comercial del Pacífico en México, facilitando el acceso a rutas marítimas internacionales. Su ubicación lo convierte en un punto clave para la recepción de grandes cargamentos de drogas provenientes de otras regiones del mundo, incluyendo América del Sur, donde se cultiva y produce una significativa cantidad de cocaína y otras sustancias.
También posee una infraestructura avanzada que incluye terminales de carga, almacenes y una capacidad significativa para manejar grandes volúmenes de mercancías. Esto permite el manejo discreto de contenedores que pueden ser utilizados para ocultar cargamentos ilícitos entre carga legítima.
La gran cantidad de actividades comerciales y el volumen de mercancías que pasan por el puerto facilitan el ocultamiento de sustancias ilegales. Las redes de narcotráfico pueden aprovechar la congestión y la falta de inspección exhaustiva para introducir drogas en el país.
El CJNG ha establecido una red de operativos y colaboradores que manejan y supervisan el tránsito de drogas a través del puerto. Esto incluye la manipulación de contenedores, la falsificación de documentación y el pago de sobornos a funcionarios para asegurar la entrada de cargamentos ilícitos.
“El Chaparrito” era un pieza clave en la operación del puerto de Manzanillo para el CJNG. Su captura debilita la capacidad del cártel para manejar y coordinar el tráfico de drogas a través de este punto estratégico. La pérdida de su control sobre estas operaciones puede interrumpir temporalmente el flujo de drogas y aumentar los riesgos de detección para el cártel.
La detención de una figura tan relevante crea un vacío de poder dentro de la estructura del CJNG en la región. Esto puede desencadenar luchas internas por el control del territorio y del puerto, afectando la estabilidad y eficacia operativa del cártel.
La captura de “El Chaparrito” puede llevar a la desarticulación de la red de contactos y colaboradores que él supervisaba.
Al analizar la trayectoria de “El Chaparrito”, se destaca su rol en la coordinación de negociaciones para la importación de drogas desde Colombia. Entre otros colaboradores de “El Chorro” también se encuentran José Bernabé Brizuela Meraz, alias ‘La Vaca’, y César Enrique Díaz De León Sauceda.