La agresión armada en la que fue afectado un grupo de personas migrantes en Tubutama, Sonora, pudo haberse tratado de una confusión, según declaraciones recientes del gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño.
En un breve encuentro con reporteros, el mandatario reconoció que una de las conclusiones preliminares, aún sujetas a cambios, es que los atacantes habrían disparado contra las víctimas sin saber que eran migrantes.
“Lamentablemente ya muy tarde a la una de la mañana [del 18 de agosto] circuló un vehículo tipo Van con migrantes, fueron agredidos; la primera hipótesis es que no se trata de una agresión a migrantes, sino que organizaciones criminales cuidan los territorios en los que ellos se mueven con mayor facilidad y confundieron muy posiblemente este vehículo”, fueron las consideraciones que Durazo compartió con la prensa.
La primera confirmación oficial sobre los hechos corrió a cargo de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Casi 12 horas después de que se perpetró la agresión, la dependencia publicó un breve comunicado a través de sus cuentas en redes sociales.
En el pronunciamiento, la corporación especificó que fue alrededor de las 01:15 horas cuando pobladores de Tubutama alertaron a las autoridades sobre el ataque con armas de fuego a una camioneta blanca en la que viajaban personas migrantes. A causa del ataque, un menor de edad murió y ocho personas —cinco hombres y tres mujeres— resultaron lesionadas.
Sin revelar la identidad de ninguna de las personas afectadas, Alfonso Durazo agregó que “están las investigaciones en curso, las personas heridas están recibiendo atención médica y la mayoría han sido ya dadas de alta”. En el mismo orden de ideas, el funcionario evitó ofrecer detalles sobre las nacionalidades del menor fallecido y de las personas adultas que tuvieron lesiones.
Después de tener conocimiento sobre lo ocurrido, la Fiscalía anunció el inicio de un operativo con apoyo aéreo y fuerzas terrestres para localizar y detener a los miembros del grupo criminal que agredió a los migrantes.
Versiones preliminares compartidas por medios locales, como Ariete Caborca, apuntaron que las y los migrantes habrían tratado de resguardarse en los domicilios aledaños al punto de la agresión, pues temían que sus atacantes regresaran. Después de alertar a la Fiscalía, se solicitó el apoyo de la Policía Estatal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de los servicios de emergencia para asegurar la zona y trasladar a las víctimas a un centro de salud cercano.
Informes extraoficiales que guardan similitud con el planteamiento del gobernador refieren que el ataque al grupo de migrantes habría ocurrido durante un enfrentamiento entre células criminales conocidas por su despliegue operativo en el estado de Sonora, incluyendo una afín al Cártel de Sinaloa.