El Gobierno de México aún no ha determinado con exactitud el punto de partida del avión que llevó a los narcotraficantes Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López a Estados Unidos (EEUU), donde fueron detenidos el pasado 25 de julio.
Ante la falta de informes, el director del Instituto Nacional de Investigación Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), Pablo Casas Lías, señaló que hay omisión por parte de las autoridades mexicanas por no monitorear el espacio aéreo como se debe.
En entrevista con Aristegui Noticias, Casas Lías indicó si se hubiera monitoreado el espacio aéreo el jueves 25 de julio, se podría haber detectado vuelos clandestinos o ilícitos con motivos de seguridad nacional, como ocurrió con el viaje que realizaron los dos miembros del Cártel de Sinaloa.
“El espacio aéreo siempre ha sido monitoreado porque así lo ordena la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), porque es parte de la seguridad aérea y porque es necesario saber, a través de los radares, dónde va cada avión y que no vaya a haber algún accidente”, explicó Casas Lías.
Agregó que siempre se han emitido alertas de vuelos clandestinos o de emergencia a través de la Aviación Civil y de los radares que tiene la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar). Esto con la finalidad de que no se haga uso de infraestructura aérea sin previa autorización.
En ese sentido, aseguró que “sí hay omisión del gobierno mexicano porque tiene todos los instrumentos satelitales y de todo tipo que se requieren para poder monitorear debidamente el espacio aéreo mexicano y haber detectado este vuelo”.
Indicó que este sistema de protección del espacio aéreo mexicano, junto a un consejo nacional de vigilancia, está encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana y el Centro Nacional para la Vigilancia del Espacio Aéreo.
“Ellos coordinan el Centro de Mando y el Control de la Armada de México, a la Agencia Nacional de Aviación Civil, a los Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración”, sostuvo Casas Lías ante el medio referido.
Bajo ese tenor, señaló que las personas encargadas de los aeropuertos, aeródromos o pistas de aterrizaje que están ubicadas cerca del lugar de donde despegó el avión deberían ser suspendidas de sus funciones mientras se realizan las investigaciones pertinentes.
En cuanto a las autoridades estadounidenses, Casas Lías expuso que sí sabían sobre el viaje que realizarían los narcotraficantes, pues de lo contrario el avión “hubiera sido derribado u obligado a descender de manera inmediata” (en caso de que no contara con la autorización para volar por el espacio aéreo norteamericano).
Aunque en México aún no se determina el lugar de partida, se presume que el Beechcraft King Air que llevó a ‘El Mayo’ y Joaquín Guzmán López a EEUU despegó de un punto de Sinaloa.
Los datos disponibles hasta el momento apuntan que los dos narcotraficantes aterrizaron en el aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México, y posteriormente fueron detenidos en El Paso, Texas. Debido a que las indagatorias siguen en curso, se desconoce la identidad del piloto que llevó los miembros del Cártel de Sinaloa al otro lado de la frontera.