La crianza es uno de los retos más desafiantes para las personas. El temor a cometer errores o perpetuar patrones que puedan traer consigo resultados no tan favorables es un temor para quienes experimentan dicha tarea. Una de las dudas más recurrentes en torno a recién nacidos es si deben o no usar calzado antes de caminar.
A través de un artículo difundido en la Gaceta de la entidad académica, se dio a conocer la opinión de un experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien aseguró que los bebés no deben usar calzado antes o, incluso, durante la experiencia del aprendizaje para sostenerse y caminar.
Según dio a conocer el Dr. Héctor González Cabello, especialista en pediatría de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el hecho de que los bebés usen calzado antes o durante el proceso de aprendizaje para caminar puede implicar una serie de repercusiones en su desarrollo.
¿Por qué los bebés no deben usar zapatos antes de aprender a caminar?
Según dio a conocer el especialista para la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los bebés no deben usar zapatos sino hasta después de haber aprendido a caminar, proceso que, de forma aproximada, termina de ser aprendido después del primer año y medio de vida.
“El bebé, en sus primeros meses de vida, pasa la mayor parte del tiempo explorando su cuerpo y los pies tienen un papel fundamental en esta situación. Si le tapamos los pies, se le limita la forma en que percibe la información a su alrededor y de él mismo, provocando que no tenga un correcto desarrollo (...) Por otro lado, aunque es entendible que cuando el bebé comienza a gatear busquemos protegerlo, es mejor ponerle calcetines”, declaró el especialista para la Gaceta UNAM.
Según dio a conocer, el uso de calzado antes de la edad recomendada puede traer consigo afectaciones para el desarrollo óseo del pie, así como limitar el desarrollo de sensaciones cinestésicas y reflejos posturales. Otra consecuencia es la alteración en la marcha, así como en las uñas y deformación en los dedos.
De igual manera, recomendó a los padres no alarmarse en caso de que, una vez que haya aprendido, observen dificultades en su caminar. Según dijo el especialista, no es sino hasta los tres años cuando los pies comienzan a tomar forma. Solo en caso de que presente un problema muy severo para caminar deben acudir con el ortopedista.
Por otro lado, una vez que el bebé haya aprendido a caminar, debe utilizar calzado que le permita moverse con libertad, estabilidad y firmeza. Algunas recomendaciones en sus características son que tengan punta redonda o cuadrada, holgura interior en el largo de un centímetro, con refuerzo para proteger los dedos, suela plana flexible y con tela que brinde protección para el frío.