Con un lleno total y la ovación de su público, Dulce brilló en el histórico salón La Maraka, en la Narvarte de la Ciudad de México, en una noche en que la reina de la balada romántica refrendó su lugar de honor en la escena musical mexicana.
A sus 68 años y con una laureada trayectoria iniciada en 1974, Dulce “La cantante” se presentó con un recorrido especial por su repertorio ante un eufórico público chilango, compuesto en su mayoría por hombres y mujeres en sus 40s y 50s, que coreó todos los temas y celebró cada gesto de la estrella.
Fui demasiado fácil, fue la canción que arrancó el espectáculo compuesto por una banda en vivo, un grupo de bailarines y bailarinas y una selección audiovisual en las pantallas que ilustraba cada tema.
“¡Gracias! Sin duda una noche hermosa y ver este lugar rebosante me llena de felicidad, no de ego, no de soberbia, me llena de un gozo muy humilde para darle las gracias a cada uno de ustedes por estar aquí esta noche en La Maraka”, dijo la tamaulipeca feliz, enfundada en un elegante vestido negro con escote profundo para dar paso a los primeros temas de la noche.
Con Amor en silencio la estrella arrancó suspiros, y la noche siguió con Jamás, Heridas, Úsame, que fue acompañada por visuales estilo anime japonés, como sacados de un filme de Hayao Miyazaki, Porque me gusta a morir, Lobo, acompañada de visuales de este animal y una luna llena, y Hielo.
Con los ánimos totalmente encendidos a estas alturas del set, Dulce saludó a otras cantantes presentes en La Maraka: Aranza y Mimí e Ilse, de Flans, quienes saludaron de pie al público, para luego Dulce seguir con la interpretación de Triste final de Camilo Sesto y Corazón latino, dedicada a Ilse.
En Tu muñeca la pantalla proyectó en tonos rosas a Dulce como la popular Barbie, posando en escenarios típicos de la muñeca rubia, para seguir con el clásico de Agustín Lara Noche de ronda y el superéxito Déjame volver contigo.
La potencia de la voz de Dulce quedó de manifiesto ante los 1,700 asistentes con la interpretación de la cantante que en un momento especial prescindió del micrófono para deleitar al público con un solo a cappella que arrancó ovaciones y aplausos de pie y con Aún lo amo, la noche de Dulce en La Maraka cerró entre aplausos, gritos de emoción y el coro de ‘Otra, otra, otra’, acción que se materializará en enero de 2025, cuando la estrella se vuelva a presentar en el mismo escenario.