Así es el albergue para trabajadores de la Central de Abastos en la CDMX

Uno de los lugares de la Ciudad de México (CDMX) caracterizado por el nutrido flujo de personas que circulan a diario por sus calles y pasillos es la Central de Abastos (CEDA). En dicho espacio, el jefe de Gobierno Martí Batres Guadarrama inauguró un albergue que buscará beneficiar a trabajadores que brindan su servicio en el mercado más importante de América Latina.

El pasado 17 de agosto de 2024 el jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) acudió al mercado ubicado al oriente de la capital para anunciar el inicio de las funciones del centro que brindará albergue y servicios gratuitos a personal como carretilleros, peladores de verduras y otros trabajadores de este mercado.

Con una inversión de MXN 69.7 millones entre obra y equipamiento, el Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) de la Central de Abasto (CEDA) busca brindar condiciones dignas de alojamiento y descanso a las personas trabajadoras y en situación vulnerable al interior del mercado.

Según dio a conocer Martí Batres Guadarrama durante su intervención en la inauguración de la instalación, la función primordial del Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) de la Central de Abasto (CEDA) será la de brindar albergue hasta a 200 personas trabajadoras y en situación vulnerable, aunque también cuenta con otros servicios.

“Para nuestros compañeros carretilleros, para nuestros compañeros peladores de verduras, para la clase trabajadora de la Central de Abasto, para ellos es este Centro de Asistencia e Integración Social, este albergue, con su espacio de lavandería, con su espacio para poner los diablitos, las carretillas; en fin, es para mejorar las condiciones de trabajo”, mencionó el mandatario de la capital mexicana.

El inmueble se encuentra al interior de un terreno de mil 528 metros cuadrados con una construcción de 2 mil 88 metros cuadrados, equipada con cámaras de videovigilancia. Esta, a su vez, se encuentra distribuida en planta baja y dos niveles más.

En la planta baja tiene lugar el área administrativa, así como la cocina, el comedor, la cámara fría, así como almacenes de víveres y cisternas. En tanto, en el primer nivel hay tres dormitorios para 114 usuarios, mientras que los 88 usuarios restantes podrán reposar en los dos dormitorios que se ubican en el segundo piso. En cada uno de los pisos, los trabajadores podrán acceder a diversos servicios.

La construcción también tiene una azotea, la cual cuenta con un condensador para la cámara fría, un tanque estacionario de mil 100 litros. Adicionalmente, se impermeabilizaron 707 metros cuadrados, se construyó una barda perimetral, plantaron cuatro mil 500 piezas de lirio, agapando y malvón, mientras que se realizaron siete murales artísticos.

Además de las 200 camas en donde las personas podrán acudir a reposar o descansar para continuar con su jornada laboral, contarán con servicios como área de empleados, médico general, farmacias, cuarto de blancos, cuidados continuos, núcleos sanitarios para hombres y mujeres con regadera y vigilancia, apoyo emocional, gericultura, salón de usos múltiples, entre otros.

Las personas beneficiarias tendrán acceso a consultas médicas, odontológicas, psicológicas. De igual forma, para su operación, fue necesaria la contratación de 32 trabajadores entre personal médico, de enfermería, psicología, tutores, personal de cocina, ayudantes generales, veladores, lavandería y administrativo.

“Nuestros compañeros carretilleros, que son más de 13 mil aquí en la Central, trabajan 24 horas durante los siete días de la semana, 365 días al año; son las personas más importantes, porque sin ellas no hay transporte de mercancías, las personas no podrían llevarse su mercancía, no habría cómo trasladarlas a sus autos, a sus casas, a sus locales”, dijo Marcela Villegas Silva, coordinadora general de la Central de Abastos.