Niños y Jóvenes, protagonistas del Festival Cervantino, asegura su directora, Mariana Aymerich

Asegura que su objetivo en esta fiesta cultural es que las personas de todas las edades gocen los espectáculos culturales, sea cual sea

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Dedicara desde los 18 años
Dedicara desde los 18 años al ámbito cultural, Mariana Aymerich buscó que El Cervantino fuera un lugar amigable para todas las edades. (AP)

El Festival Internacional Cervantino es uno de los festivales más importantes de todo México y Latinoamérica, ya que desde su fundación convergen una vez al año en la maravillosa ciudad de Guanajuato un gran número de artistas nacionales e internacionales que vienen a mostrar a las personas sus culturas, sus contextos y su manera de percibir el mundo a través de su arte. Y detrás de la labor titánica que implica organizar un evento así de grande, está una mujer que en todas sus facetas busca dar lo mejor de sí.

Mariana Aymerich Ordóñez, quien ha estado al frente del Festival Cervantino, los últimos seis años es, según sus palabras una mujer; una gestora cultural, productora, mamá, hermana, hija, y es una persona que ha dedicado toda su vida al sector cultural, y que lo ha hecho gustosa, porque es lo que la apasiona.

Rigurosa, dedicada a su trabajo, inmersa en este mundo desde los 18 años, considera que, si en su época hubiera existido algo como una carrera de “gestor cultural”, no la hubiera escogido. Es una mujer hecha a sí misma, que ha aprendido en el camino, que ha tenido muchos buenos maestros, que le pone amor a lo que hace, y que tras seis años de hacerlo, está agradecida de haber llegado hasta donde lo ha hecho.

“Esto es amor por el proyecto, es un proyecto personal, es un proyecto nacional y eso es muy valioso” señaló Aymerich en entrevista para Infobae México, donde nos contó no sólo lo que significa para ella el gestionar un coloso como lo es El Cervantino, sino el toque que ella quiso dejar en este festival, y lo que el festival ha dejado en ella.

El Cervantino de Mariana, un Cervantino para todos

Un sello característico que ha tenido el Festival en los últimos años es la apertura que ha tenido a propuestas culturales que ha presentado, y no sólo por darle a apertura a escenas más actuales como el K-pop y otras escenificaciones no tan cuadradas, sino porque la administración de Mariana Aymerich se ha esforzado por que El Cervantino sea disfrutable para niños y adultos por igual, inspirada por su propia hija.

“Cuando Julia (su hija) estaba chiquita, fuimos un fin de semana, dije vamos al festival, e íbamos a entrar a una función de ballet en el teatro Juárez, y que no me dejan entrar porque Julia no tenía más de 12 y yo dije, pero es ballet, y pensé cómo vamos a formar público si una niña de seis o siete años no la dejas entrar a ver una función de ballet”
Danzantes con atuendos tradicionales oaxaqueños
Danzantes con atuendos tradicionales oaxaqueños actúan en una rueda de prensa durante la presentación de la 52ª edición del Festival Internacional Cervantino (FIC) de Guanajuato este martes, en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México (México). EFE/ Isaac Esquivel

Aquello la marcó al punto que cuando llegó a la titularidad del Festival, en 2019, tenía claro que su visión de esta fiesta cultural pondría más atención a las y los jóvenes, a las niñas y a los niños; Aymerich buscó desde un principio que El Cervantino fuera algo que la gente gozara.

“Yo no quería que la gente entrara al teatro a ver una obra o a presenciar un espectáculo de danza que incluyera imágenes de sangre que se están desgarrando, entonces tú sales con el corazón acongojado (...) si la gente le gusta está bien, pero no para un festival que yo quiero que la gente goce, que la gente vaya y se divierta, que se distraiga de todas las malas noticias que tenemos todos los días a nivel global. Yo quería que el público saliera contento de los teatros, de los conciertos”

Y Mariana no sólo buscó que los adeptos al Cervantino lo gozaran, sino que quería que la propia población de Guanajuato lo disfrutara. De acuerdo con Mariana, de ser una pesadilla para los locales, porque el Cervantino era sinónimo de “la cantina más grande del mundo”, paso a tener un verdadero ambiente festivo, familiar y cultural para el real goce de todos los involucrados.

“Creo que en las conferencias de cierre siempre me dicen: ya no se ven las hordas de gente caminando, pues no, pero ahora tenemos esas hordas de gente en los teatros; los teatros están llenos. Es muy raro ver una función con butacas vacías, y eso también es símbolo de qué la programación está gustando y que ese momento de 17 días del festival es extraordinario, siempre le he dicho y lo voy a decir: el Festival es un momento extraordinario, en un lugar extraordinario y en un espacio extraordinario”

Brasil y Oaxaca, inagotables fuentes de arte y cultura

Al cuestionarle sobre Brasil, el país invitado al Cervantino de este año, Mariana Aymerich considera que el Cervantino es un perfecto escaparate para poder divisar un poco de la vasta cultura que el país sudamericano tiene para ofrecer; narró que el país es tan grande que ellos “se autoconsumen” y necesitan poco de lo que hay a su alrededor.

Mariana Aymerich invito a toda
Mariana Aymerich invito a toda la audiencia de Infobae México a asistir a esta edición del Festival, garantiza que lo disfrutarán mucho. Crédito: X/@aymerichmariana
“No conocemos a muchísimos artistas que vienen a esta edición del Festival, pero que son propuestas para jóvenes, son propuestas para la comunidad LGBTIQ+ son propuestas para los niños, son propuestas que te habla de qué se está consumiendo en Brasil, que eso también es lo que queremos proyectar en el festival Cervantino.”

Lo mismo para Oaxaca, ya que asegura que es tan diverso que difícilmente lo conocemos a profundidad. Aymerich invita animosamente a que la gente revise a profundidad la cartelera de los espectáculos que se ofrecerán, ya que promete habrá infinidad de sorpresas.

“Es espectacular la cantidad de cultura y de raíces que tiene Oaxaca para mostrar en el festival y estoy segura que la gente se va a sorprender; de repente ves un juego de pelota mixteco o la Guelaguetza en pleno en la Alhóndiga de Granaditas o el circo indígena (...) hay música, hay teatro, hay danza, hay circo, hay deportes, hay de todo, y hay para todos los gustos, para jóvenes para no tan jóvenes, para chavorucos, para más grandes, hay de verdad para todos a todas horas, todos los días, es una edición muy basta.”

En el contexto del cambio de administración, Mariana sólo espera poder seguir siriviendo al país desde su “trinchera cultural”, asegurando que pase lo que pase, ella está feliz y agradecida de todo lo que ha vivido dirigiendo al Cervantino.

“Creo que las mujeres tenemos esa capacidad de reinvención y de no depender de, pero creo que la experiencia y el trabajo de tantos años ahí están, me encantaría seguir sirviendo a mi país desde esta trinchera que es el sector cultural, pero bueno ya veremos”.
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