La historia del cine en México comenzó a finales del siglo XIX, cuando comenzó a funcionar el histórico Salón Rojo, que se encontraba en las calles Francisco I Madero y Simón Bolívar en el Centro Histórico de la CDMX. Desde entonces, se supo que los mexicanos tendrían un gran interés por el séptimo arte, pues durante las décadas posteriores se comenzaron a abrir las salas de cine.
Los avances cinematográficos lograron la desaparición del Salón Rojo, hoy Casa Borda, a mediados del siglo XX. Pero eso no fue impedimento para que las personas disfrutaran de la proyección de películas, por lo que la capital mexicana comenzó a rodearse de nuevos lugares dedicados al cine, con un ambiente único y distinto al que se estaba acostumbrado.
De esa forma, abrió las puertas el Cine Florida, un lugar que se volvería un parteaguas en la historia del cine en México, pues hasta el día de hoy sigue siendo recordado por varios capitalinos por ser el más grande del mundo durante su época.
Historia del Cine Florida en la CDMX
Inaugurado en 1952, el Cine Florida se encontraba en la calle Peña y Peña del popular barrio de ‘Tepito’. A diferencia de otros cines de su época, contaba con una sorprendente capacidad de 7 mil 500 butacas. Pese a que no contaba con grandes elementos decorativos, se convirtió en uno de los favoritos para las personas, quienes disfrutaban asistir a la proyección de películas del Cine de Oro mexicano.
Durante sus años de operación, fue uno de los recintos preferidos para proyectar estrenos de películas tanto nacionales como internacionales. Una de las primeras películas extranjeras que fue proyectada fue El Príncipe Valiente, protagonizada por Robert Wagner y Janet Leigh.
Además de las proyecciones cinematográficas, el Cine Florida albergó diversos eventos sociales y culturales, convirtiéndose en un punto de encuentro para la comunidad local. Uno de los momentos más importantes que se vivieron en el lugar fue el homenaje a Pedro Infante el 19 de julio de 1955, en aquel evento se reunieron miles de personas que llegaron de todas partes de la ciudad.
Actualmente, admiradores del cantante mexicano agradecen que se le haya realizado un homenaje en vida, pues tan solo dos años después falleció en un accidente en avioneta. Hasta el día de hoy, sigue siendo un icono de la cultura popular mexicana. Sus películas y canciones continúan siendo veneradas y disfrutadas por nuevas generaciones.
A lo largo de los años, el cine enfrentó diversos desafíos, incluyendo la competencia con los nuevos complejos cinematográficos y los cambios en los hábitos de consumo de entretenimiento. Luego de brindarle a los asistentes la oportunidad de disfrutar de dos películas por una sola entrada, el Cine Florida sufrió un incendió en 1988 que lo consumió en su totalidad. Actualmente, su legado perdura como un importante testimonio del desarrollo cultural y arquitectónico de la Ciudad de México en el siglo XX. Aunque ya no funciona como sala de cine, el edificio sigue siendo un referente histórico en la ciudad.