El precio del limón ha comenzado a registrar un fuerte incremento en diversas entidades de la República Mexicana, producto de la suspensión de labores por parte de productores y empacadores de esta fruta.
Esta medida es consecuencia directa de la creciente inseguridad en las regiones productoras, donde el crimen organizado ha incrementado sus extorsiones, lo que ha obligado a los trabajadores a detener sus actividades en busca de mayor seguridad y protección.
La escalada de precios ha sido notoria en los últimos días de agosto, afectando tanto a las tiendas de autoservicio como a los mercados populares en distintas zonas del país.
Cómo promedia el costo
De acuerdo con reportes del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), en algunas entidades el precio del limón ha alcanzado niveles preocupantes, superando la barrera de los 20 pesos por kilogramo en varias regiones. Sin embargo, en otras zonas el costo del cítrico ha escalado hasta los 40 pesos por kilo, lo que refleja la gravedad de la situación.
En la Ciudad de México (CDMX), el impacto en el precio del limón ha sido especialmente fuerte. Dentro de las plataformas de cadenas de supermercados internacionales que operan en la capital del país, el costo del kilo de limón se encuentra rozando los 50 pesos, lo que representa un duro golpe para los consumidores.
Esta tendencia al alza también se ha replicado en otras entidades cercanas, como el Estado de México (Edomex), donde se ha registrado un precio de hasta 46 pesos por kilogramo.
El estado de Hidalgo no ha sido la excepción a esta crisis. En esta entidad, el precio del limón ha experimentado un incremento significativo, llegando a subir hasta 10 pesos en algunos puntos. De acuerdo con los reportes, el costo por kilo pasó de un máximo de 27 pesos a situarse entre los 36 y 42 pesos, lo que refleja el impacto directo de la suspensión de actividades de los productores y la falta de control sobre la inseguridad en la zona.
Los efectos de esta crisis no solo afectan a los consumidores, sino también a los pequeños comerciantes que dependen de la venta de este producto para su sustento. La falta de estabilidad en el precio del limón ha generado incertidumbre en el mercado, y se espera que, si la situación no mejora, los precios continúen subiendo en las próximas semanas.
Mientras tanto, los consumidores y comerciantes enfrentan una realidad en la que el costo de un producto tan básico como el limón se ha convertido en un nuevo desafío económico.
De acuerdo con un informe de seguridad al que tuvo acceso EFE, los grupos criminales que se disputan el control de las extorsiones en Apatzingán son el Cártel de Los Caballeros Templarios, Cártel de Acahuato y Cárteles Unidos (Integrado por sus brazos armados de Los Viagras y Blancos de Troya).
En Buenavista, el informe ubica a Cárteles Unidos, quien controla esa zona, mientras en el poblado de La Ruana, cuna de civiles como autodefensa, es controlado por el Cártel de Tepalcatepec.