En qué lugar de México está el volcán activo considerado uno de los más jóvenes del mundo

En 1956, el volcán Bárcena mostró su fuerza tras una impresionante erupción que tuvo lugar en la isla de San Benedicto, dentro del archipiélago de las Islas Revillagigedo.

Aunque este periodo puede parecer una vida entera desde una perspectiva humana, los primeros registros escritos de las erupciones del volcán activo más grande del mundo, el Mauna Loa en Hawái, datan del año 1843, de acuerdo con National Geographic.

El volcán Bárcena se convirtió en un punto de referencia para los científicos y se encuentra en un área nombrada en 2016 como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El Bárcena es el rasgo más prominente de la Isla San Benedicto, que se encuentra al noreste de las Islas Revillagigedo, Colima, a 350 km al sur de la punta de Baja California.

El extremo sur de la isla, que mide entre 4 y 5 kilómetros de largo, está formado por el volcán Bárcena y el Montículo Cinerítico, este pudo haberse formado en los últimos cientos de años y era el punto más alto de la isla antes de que surgiera el volcán Bárcena, según el sitio oficial del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano en Estados Unidos.

Al encontrarse a 1,000 kilómetros al oeste de las costas de Colima, en 1956 esta erupción fue estudiada por un pequeño número de vulcanólogos que dieron registro del evento, de acuerdo con el Departamento de Vulcanología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El volcán Bárcena registró diversas erupciones a lo largo del tiempo: en los años 1962, 1976, 1981, 1987, 1991 y 1994, así como periodos más prolongados de actividad volcánica entre 1998 y 2000, y nuevamente entre 2002 y 2005.

“Para 1962, el cráter del volcán había sido rellenado por lava, marcando el inicio de su actividad moderada con la emanación de flujos de lava y flujos piroclásticos “, menciona la UNAM.

Estos últimos se refieren a materiales fragmentados que se expulsan durante una erupción volcánica y pueden presentarse en forma sólida, como ceniza y roca volcánica, o en forma líquida, como lava fundida, de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

Los volcanes en la tierra se forman a partir del ascenso del magma. Existen tres motivos principales por los que el magma puede elevarse y causar erupciones volcánicas, según National Geographic:

1. Cuando las piezas de la corteza terrestre, conocidas como placas tectónicas, se alejan lentamente unas de otras, el magma asciende para llenar el espacio vacío, formando volcanes submarinos.
2. Si las placas tectónicas se mueven una hacia la otra, parte de la corteza terrestre puede ser forzada a sumergirse en el interior, donde el calor extremo y la presión hacen que la corteza se derrita y ascienda como magma.
3. Dentro de la tierra hay puntos o áreas calientes, un volcán puede formarse cuando el magma se calienta y se vuelve menos denso, lo que provoca su ascenso hacia la superficie.

En el caso del Bárcena, el 2 de agosto de 1952, a casi 1,100 pies sobre el nivel del mar, se formó un cono piroclástico, un pequeño volcán formado a partir de una sola erupción corta y moderada, de acuerdo con el artículo Geology of the islas Revillagigedo, México (Geología de las islas de Revillagigedo, México), escrito en 1959 por Adrian F. Richards del Servicio Hidrográfico de la Marina de Estados Unidos.

A mediados de septiembre de ese año, la formación del cono volcánico cesó y un pequeño tapón de lava bloqueó el conducto de magma en el cráter. Tras un periodo de inactividad de mediados de septiembre a principios de noviembre, la actividad se reanudó, formando dos domos de lava traquita en el cráter durante noviembre y principios de diciembre.

El 8 de diciembre, la lava fluyó a través de la base del volcán, creando un delta, lava solidificada por contacto con el océano, que se extendió casi 800 metros mar adentro. A finales de febrero de 1953, toda actividad volcánica se detuvo, exceptuando la emisión de vapor de agua con ácido sulfúrico a través de las fisuras del terreno geológico.

Durante la formación del cono volcánico, corrientes densas de material volcánico bajaron por sus laderas. Se piensa que la expulsión de cenizas y vapor disminuyó a principios de septiembre de 1952, dejando el exterior del cono cubierto por estas avalanchas.