En México los contrastes entre clases sociales son evidentes en muchos sentidos. El acento es una forma en la que se suelen diferenciar realidades distintas, especialmente en grandes metrópolis como la Ciudad de México.
Todos conocemos bien el acento “fresa” de la capital del país, incluso los extranjeros que pasan bastante tiempo en México. Tal es el caso de una joven brasileña que compartió su experiencia viviendo en la nación al canal de TikTok “Extranjeros x el mundo”.
Según la joven originaria de Brasil, ella se considera más “barrio” que “fresa”, e incluso confiesa que el acento fresa no le gusta para nada. “No me gusta ese candadito fresa, se me traba el cerebro, soy más de barrio”, explicó.
Además, compartió que de tanto vivir en la Ciudad de México han cambiado sus costumbres: sueña y piensa en español. Contó: “Llevo tanto tiempo aquí que pienso en español, ya no pienso en portugués, y sueño en español. Es raro, pero está chistoso, me gusta”.
Y añadió su opinión respecto a la dificultad del español y del portugués, dos idiomas que, si bien se parecen mucho, son en realidad distintos: “Es más fácil que nosotros aprendamos a hablar español que los mexicanos hablen portugués, porque hay unas reglas específicas que lo complican un poco”.
¿Por qué el español y el portugués se parecen tanto?
El portugués y el español son dos idiomas que comparten una estrecha relación debido a su origen común en el latín. Esta cercanía lingüística se debe principalmente a varios factores históricos y geográficos. Aquí te explico por qué el portugués se parece tanto al español:
- Origen latino: Tanto el portugués como el español son lenguas romances, es decir, provienen del latín vulgar hablado en la antigua Roma. Esto implica que comparten una base gramatical y léxica similar, lo que facilita el reconocimiento de palabras y estructuras entre ambos idiomas.
- Proximidad geográfica: Portugal y España son países vecinos en la Península Ibérica, lo que ha favorecido el intercambio cultural y lingüístico a lo largo de los siglos. Esto ha llevado a la adopción de vocabulario y expresiones similares en ambas lenguas.
- Influencia árabe: Durante la ocupación árabe de la Península Ibérica entre los siglos VIII y XV, ambos idiomas adoptaron préstamos lingüísticos del árabe, lo que contribuyó a su semejanza léxica.
- Evolución paralela: Después de la separación del portugués y el español del latín vulgar, ambos idiomas siguieron caminos de evolución paralelos, manteniendo gran parte de su gramática y vocabulario en común.
- Contacto continuo: A pesar de la independencia de Portugal en el siglo XII, ha habido un constante contacto e intercambio entre los dos países, lo que ha permitido que ambas lenguas se influencien mutuamente.
- Familia lingüística: El portugués y el español pertenecen a la misma familia lingüística, la familia de lenguas romances, lo que implica que comparten características estructurales y gramaticales similares.
Sin embargo, a pesar de estas similitudes, el portugués y el español son idiomas distintos con sus propias reglas gramaticales, pronunciación y vocabulario específicos. Aunque un hablante de español puede entender gran parte del portugués y viceversa, es importante reconocer y respetar las diferencias entre ambas lenguas.