Guerra en el Cártel de Sinaloa desató ‘violencia quirúrgica’ entre la facción del Mayo Zambada y Los Chapitos

Contrario a lo que se presupuestaba, la presunta traición -o secuestro- que derivó en la detención de Ismael El Mayo Zambada no desató la violencia entre las facciones del Cártel de Sinaloa, al contrario, el estado donde se ubican Los Mayos, Los Guanos y Los Chapitos tiene los índices de homicidios más bajos de los últimos 15 años.

Al inicio del segundo semestre de 2024, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, presumió que el número de homicidios dolosos registrados entre enero y junio son de apenas 235 -según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública-, cifra similar al de sus tres años de administración y por debajo de los 405 casos documentados en 2015, año en que comenzó el registro.

Datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recogidos por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) dan cuenta de sólo 21 homicidios dolosos cometidos en Sinaloa desde el 25 de julio -fecha de la detención del Mayo Zambada- y el 12 de agosto. ¿Por qué no se desató la guerra en el Cártel de Sinaloa? y ¿Por qué Ismael Zambada Sicairos no reaccionó a la supuesta traición de Los Chapitos?, son algunas de las preguntas que surgen.

Algunos periodistas como Anabel Hernández y Jesús Lemus coinciden en que la facción del Mayo Zambada no tiene el poder bélico de Los Chapitos y que incluso les tiene “miedo” para ir a la guerra en su contra.

El académico Edgardo Buscaglia dijo para Infobae México que el tamaño de la estructura criminal del Cártel de Sinaloa provoca que la violencia que desata sea más ‘quirúrgica’ en comparación a las acciones emprendidas por otras organizaciones como Los Zetas o el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Tomando como referencia las declaraciones de Edgardo Buscaglia, recordamos algunos homicidios dolosos ocurridos en los últimos meses en Sinaloa -principalmente en Culiacán- y que estuvieron relacionados con personas cercanas a algunas de las tres facciones del también llamado Cártel del Pacífico.

• Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado el mismo día en que detuvieron al Mayo Zambada. La versión oficial dice que quisieron asaltarlo y cuando se resistió le dispararon; la versión del capo sinaloense (difundida por su abogado) afirma que lo asesinaron en el mismo lugar en el que lo secuestraron a él.
• Eliseo Imperial Castro, alias “El Cheyo Ántrax”, fue ejecutado el 30 de mayo cuando circulaba por una carretera de Sinaloa. Era sobrino del Mayo Zambada.
• Rafael Lazcano Rosales, alias “El Peinadito”, fue asesinado el 4 de junio afuera de su local donde vendía y modificaba autos de lujo. En algunas fotografías que circulan en internet se le aprecia junto a José Rodrigo Aréchiga García, mejor conocido como “El Chino Ántrax”, y “El Chavo Félix”, yerno del Mayo Zambada.
• El 11 de julio se reportó una persecución y balacera en el centro de Culiacán, el saldo fue de una persona muerta identificada como Martín Elenes Araujo, integrante de los brazos armados de Los Omegas y Los Rusos, células al servicio de la familia Zambada García.

A esta disputa interna en el Cártel de Sinaloa también se sumó la facción de Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, quien según fuentes de la revista Proceso, fueron los protagonistas de varias balaceras y hallazgo de restos humanos en caminos de Badiraguato.

A pesar de los índices de seguridad que presumió el gobernador de Sinaloa, en febrero pasado el estado pasó por uno de sus momentos más violentos: 66 personas fueron secuestradas en Culiacán, presuntamente como una respuesta de Los Chapitos en contra de una banda dedicada al robo de casas habitación y afirmando que “No hay guerra en Sinaloa”.