La zanahoria (Daucus carota subsp. sativus) es una raíz comestible de la familia de las apiáceas, conocida por su característico color naranja, aunque también existen variedades de otros colores como púrpura, amarillo, blanco y rojo.
Originaria de las regiones de Europa y Asia, la zanahoria se cultiva en todo el mundo debido a su adaptabilidad y elevado valor nutritivo.
Y es que se trata de un alimento que es una excelente fuente de vitamina A, en forma de betacaroteno pero que también contiene vitaminas K, C, B6, y minerales como potasio, además de aportar fibra dietética, los cuales le confieren sus beneficios nutricionales.
Es baja en calorías, lo que la convierte en una opción saludable para incorporar en diversas dietas pues además es un alimento versátil que puede prepararse de diversas maneras y cuyo consumo te ayudará a mantener alejados diversos padecimientos.
Estas son las enfermedades que ayuda a prevenir el consumo regular de zanahoria
Como mencionamos antes, la zanahoria es un alimento nutritivo que puede ayudar a prevenir diversas enfermedades debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes, y entre estos padecimientos destacan los siguientes:
- Cáncer: Las zanahorias contienen antioxidantes como el betacaroteno, que se ha relacionado con una reducción en el riesgo de cáncer, especialmente el de pulmón, mama y colon. Estos antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres, que son compuestos que pueden dañar las células y provocar cáncer.
- Enfermedades cardiovasculares: El consumo de zanahoria puede contribuir a la salud cardíaca. Es rica en potasio, que ayuda a mantener la presión arterial bajo control. Además, los antioxidantes presentes en la zanahoria pueden prevenir la oxidación del colesterol LDL, reduciendo el riesgo de arterioesclerosis y enfermedades cardíacas.
- Degeneración macular: Las zanahorias son una fuente excelente de vitamina A y otros antioxidantes que son importantes para la salud ocular. El betacaroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo, esencial para la visión. Los antioxidantes también pueden ayudar a prevenir la degeneración macular, que es una causa común de ceguera en personas mayores.
- Diabetes: Las zanahorias tienen un bajo índice glucémico, lo que significa que no causan picos rápidos en los niveles de azúcar en sangre. Esto es beneficioso para las personas con diabetes o para prevenir la aparición de esta enfermedad. Además, son una buena fuente de fibra, que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y mejora la salud digestiva.
- Enfermedades del hígado: Los antioxidantes y otros nutrientes presentes en las zanahorias pueden ayudar a proteger y desintoxicar el hígado. Consumir zanahorias puede ayudar a eliminar las toxinas del cuerpo, favoreciendo la función hepática.
Cómo incluir la zanahoria en tu alimentación para obtener sus beneficios
Incluir zanahoria en tu alimentación diaria es sencillo y versátil. Aquí hay algunas formas prácticas de incorporar este nutritivo vegetal a tus comidas:
- Crudas como snack: Las zanahorias crudas, lavadas y peladas, son un snack saludable y fácil de llevar. Combínalas con hummus o un dip de yogur para un refrigerio más completo.
- En ensaladas: Agrega zanahorias ralladas o cortadas en juliana a tus ensaladas para darles un toque crujiente y colorido. Puedes mezclarlas con lechuga, espinacas, tomates y otros vegetales de tu elección.
- Jugos y smoothies: Las zanahorias pueden ser licuadas y añadidas a jugos y batidos. Combínalas con frutas como naranjas, manzanas y jengibre para un jugo refrescante y nutritivo.
- Cocidas al vapor o hervidas: Cocinar las zanahorias al vapor o hervirlas es una manera sencilla de prepararlas. Puedes servirlas como acompañamiento en tus comidas principales.
- Asadas: Asa zanahorias junto con otros vegetales como papas, brócoli y pimientos. Simplemente córtalas en rodajas, rocíalas con aceite de oliva, sal y especias, y ásalas en el horno.
- En sopas y guisos: Añade zanahorias picadas a sopas, guisos y estofados para aumentar su contenido nutritivo. Las zanahorias aportan un sabor dulce y agradable a estos platos.
- En puré: Prepara puré de zanahorias como acompañamiento. Hiérvelas hasta que estén tiernas, luego tritúralas con un poco de mantequilla o aceite de oliva y condimentos al gusto.