Los sismos son fenómenos naturales que, si bien suelen ser impredecibles y por ello se ha buscado la manera de crear consciencia para saber qué hacer en caso de que uno se presente, la población no puede dejar de sentir miedo, en especial cuando éstos suceden de manera frecuente, sin ningún tipo de advertencia previa y, tras ello, se registran afectaciones en inmuebles, justo como ha sucedido en la colonia Praderas de San Mateo, localizada en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México. ¿Qué es lo que sucede?
Desde el pasado 18 de julio a la fecha, colonos han reportado, especialmente a través de las redes sociales, la presencia de movimientos bruscos en la región, los cuales están acompañados de estruendos que causaron pánico, pues de inicio se pensó, todo era consecuencia de una probable explosión en el subsuelo. Sin embargo, al repetirse los hechos, pronto se pensó en una serie de microsismos.
Cabe destacar que un microsismo es un sismo de baja magnitud, generalmente menor a tres grados en la escala de Richter. Estos movimientos telúricos son provocados por la liberación repentina de energía acumulada en la corteza terrestre.
Debido a su baja intensidad, los microsismos no suelen provocar daños perceptibles en estructuras ni representan un peligro para la población; no obstante, son detectados por los sismógrafos y son objeto de estudio para comprender la dinámica interna de la Tierra.
¿Qué pasa en Naucalpan?
Habitantes de la colonia antes citada, informaron que fue el pasado 27 de julio cuando cuatro crujidos fueron percibidos, lo que llevó a pedir a las autoridades municipales atender la emergencia al advertir sobre la posibilidad de explosiones ocasionas por empresas constructoras, lo que llevó a las autoridades a dar a conocer que no se había encontrado una causa específica.
Días más tarde, específicamente el 30 de julio del presente año, se reportó de nueva cuenta la presencia, tanto de movimientos como de estruendos que generaron pánico entre la población, mismo que se dio a conocer, había alcanzado una magnitud de 2.1 grados en escala de Richter.
Bajo esa tónica, además se denunció la presencia de grietas en casas ubicadas en la colonia Praderas de San Mateo, evento que llevó a que elementos de Protección Civil manifestaran que todo se trataba de acomodamientos de la falla de Acambay la cual se localiza, tanto en la demarcación mexiquense como en la alcaldía Gustavo A. Madero, ubicada al norte de la capital mexicana donde, hasta ahora, no ha habido reportes similares a los antes expuestos.
La Falla de Acambay es una falla geológica activa localizada en el centro de México, que atraviesa los estados de Querétaro, Hidalgo, Guanajuato y Estado de México.
Cuenta con una longitud aproximada de 150 kilómetros y una orientación noreste-suroeste, esta falla ha sido responsable de sismos históricos en la región, incluyendo el sismo de Acambay de 1912, que tuvo una magnitud estimada de 6.9.
La Falla de Acambay forma parte del Sistema de Fallas de San Andrés, un conjunto de fallas que marca el límite entre las placas tectónicas de Norteamérica y el Pacífico. Aunque la actividad sísmica en esta falla es menor a la de otras zonas de subducción, su proximidad a zonas densamente pobladas la convierte en un área de interés para el estudio y la prevención de riesgos sísmicos.
Pese a ello, se sabe que la colonia afectada se ubica muy cercana a una obra inmobiliaria, lo que ha llevado a incluso denunciar que los estruendos se registran de martes a sábado, periodo en que probablemente se puedan llevar a cabo explosiones de dinamita que ya han afectado inmuebles aledaños para la construcción de un complejo de departamentos.
“Como que se oía que caía algo. Algo pesado. Pero nunca nos imaginamos que fuera en toda la colonia (...) Yo estaba dormida, pero escuché cómo tronó la casa”, destacó un de las afectadas.
Con la difusión de un comunicado de prensa, Protección Civil de la demarcación mexiquense dio a conocer que ya se había llevado a cabo una reunión con los vecinos, en la cual se les explicó que los movimientos sí tienen relación con dicha falla, aunque esto no ha sido aceptado por los colonos.