Este año, más de 285,000 adolescentes participaron en el examen del Concurso de Asignación a la Educación Media Superior (COMIPEMS) con el objetivo de acceder al bachillerato. Sin embargo, un elevado número de éstos no lograron ingresar a ninguna institución educativa, lo que ha llevado a algunos a buscar alternativas para ocupar su tiempo, principalmente trabajando para apoyar a sus familias.
Y es que, aunque exista una alta demanda de estudiantes que quieren continuar con su educación, las opciones para ello son bastante escasas, por lo que muchos de ellos deben realizar más de un intento para poder acceder a la escuela que desean.
En ese sentido, existen algunas escuelas que ofrecen el ingreso a cambio de una cuota, pero esta opción no siempre es viable para muchas familias mexicanas, sobre todo las de escasos recursos para quienes es complicado poder costear las inscripciones y los materiales de trabajo de estos centros educativos.
¿Cuántos chicos no se quedaron?
De acuerdo con el Concurso de Asignación a la Educación Media Superior (COMIPEMS), 12,862 jóvenes que deseaban pasar de la educación básica a la media superior tendrán que esperar un año más o encontrar alguna otra actividad para poder tener la oportunidad de realizar el examen de ingreso pues sus aciertos no los lograron posicionar en ninguna escuela.
¿Qué es el COMIPEMS?
Es un proceso anual que permite a los estudiantes de la Ciudad de México y su área metropolitana acceder a una educación media superior. Creado en el año 1996, este examen es gestionado por una comisión formada por nueve instituciones educativas y depende del compromiso de estas instituciones con la calidad educativa y la equidad.
El COMIPEMS está diseñado para los alumnos que concluyen la educación secundaria y desean continuar su formación académica en el nivel medio superior. Entre las instituciones participantes se encuentran el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), entre otras. Cada una de estas instituciones establece cupos específicos para los aspirantes, quienes son asignados según sus resultados en el examen y sus preferencias educativas.
El examen evalúa conocimientos adquiridos a lo largo de la educación secundaria, abarcando áreas como español, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, entre otros. Los estudiantes deben prepararse de manera integral para asegurar una buena puntuación y aumentar sus posibilidades de ingresar a la institución de su preferencia.
El proceso de inscripción incluye varios pasos, comenzando con el registro en línea, la selección de opciones educativas y, finalmente, la presentación del examen. Los resultados se publican generalmente en el mes de agosto, y los estudiantes son notificados sobre la escuela en la que fueron asignados.
A pesar de los retos, como la alta competencia para ingresar a las instituciones más solicitadas, el COMIPEMS es visto como una herramienta crucial para la movilidad educativa en México. Su importancia radica en que democratiza el acceso a la educación media superior, permitiendo que miles de jóvenes tengan la oportunidad de continuar su formación académica en instituciones acreditadas.