La Fiscalía General del estado de Sinaloa informó la tarde de este sábado 10 de agosto que mantiene como una de las principales líneas de investigación el robo de vehículo en el homicidio doloso cometido en agravio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, asesinado el mismo día del arresto de Ismael El Mayo Zambada García en Estados Unidos.
“En relación con la publicación de una presunta carta de Ismael Zambada, detenido recientemente en Estados Unidos, la Fiscal General del estado, Sara Bruna Quiñónez Estrada precisó que la carpeta de investigación continúa trabajándose por todo un equipo ministerial, peritos e investigadores, cuya principal línea, sin descartar ninguna otra que pueda surgir en el transcurso de las indagatorias, se establece la tentativa del robo de vehículo”, explicó en un comunicado la autoridad ministerial.
La Fiscalía de Sinaloa apuntó que esta línea de investigación se mantiene debido a las declaraciones del principal testigo del asesinato del político, acompañante y amigo muy cercano de la familia de Melesio Cuén, así como en otras pruebas videográficas y periciales.
“De parte de FGE no existe obstáculo alguno para que, sea FGR la que atraiga esta investigación como lo solicitó el Gobernador Rubén Rocha Moya al Presidente Andrés Manuel López Obrador”, explicó.
En tanto, el Ministerio Público local confirmó que el policía judicial que Zambada García mencionó que era su escolta personal al momento de su secuestro por parte de Joaquín Guzmán López, se encuentra bajo investigación y está desaparecido.
“Se informa que si existe un agente activo de investigación con el nombre señalado de Rosario Heras, adscrito a órdenes de aprehensión quien contaba con su periodo vacacional del 15 al 30 de julio de 2024″, apuntó la Fiscalía.
“La familia del policía presentó denuncia el 28 de julio por desaparición desde el 25 de este mismo mes cuando salió a visitar a sus padres en la sindicatura de Culiacáncito”.
En un comunicado dado a conocer este sábado, Zambada García explicó de forma cronológica cómo sucedieron los hechos, según su versión.
“En esta declaración proporcionaré los hechos verdaderos de lo que ocurrió ese día. Quiero decir desde el principio que no me entregué ni vine voluntariamente a los Estados Unidos, ni tenía ningún acuerdo con ninguno de los dos gobiernos. Al contrario, fui secuestrado y llevado a los EEUU a la fuerza y contra mi voluntad”.
Mayo Zambada, de 76 años, explicó que fue convocado por su ahijado Joaquín Guzmán López para acudir a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, donde además estaría presente Héctor Melesio Cuén Ojeda, exdiputado federal, exalcalde de Culiacán y ex rector de la UAS.
En la reunión, en donde también estaría Iván Guzmán Salazar, era para ponerse de acuerdo con quién se quedaría a cargo de la rectoría de la UAS.
“Llegué un poco temprano. Vi un gran número de hombres armados con uniformes verdes que supuse eran sicarios de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Estaba acompañado por cuatro elementos de seguridad, dos de los cuales se quedaron fuera del perímetro. Los dos que ingresaron conmigo fueron José Rosario Heras López, comandante de la policía judicial del estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, un miembro antiguo de mi equipo de seguridad”, se lee en la carta.
Zambada García relató que en el lugar ubicó a Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien estaba acompañado de uno de sus asistentes. Después, señaló, ingresó a una habitación donde se encontraba su ahijado ”a quien conozco desde que era un niño”.
“Confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, lo seguí sin dudarlo. Me llevó a otra habitación que estaba a oscuras”, sitio donde sujetado por un grupo de hombres que le colocaron un pasamontañas en la cara para después maniatarlo.
“Luego me forzaron a subir a la parte trasera de una camioneta. Durante todo este calvario, fui sometido a abusos físicos que resultaron en lesiones significativas en mi espalda, rodilla y muñecas. Luego me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, explicó el líder del Cártel de Sinaloa.