Sanborns es una tienda departamental que brinda una amplia variedad de productos y servicios en un solo lugar, incluyendo secciones de tecnología, moda, cosmética, hogar, libros y restaurante. Por su gran trayectoria es un negocio altamente apreciado por las familias mexicanas que, en muchos casos, han sido sus clientas por generaciones.
Recientemente la compañía cerró su sucursal Casa Boker, en el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX), la cual estuvo abierta al público por 46 años. Pero, aunque sin duda fue un emblema de la cadena de tiendas departamentales, no era la más antigua de la capital mexicana.
Contrario a lo que se podría pensar, tampoco Sanborns Casa de los Azulejos fue la primera sucursal del negocio en la CDMX.
En su recuento histórico, Grupo Sanborns señala que la primera tienda que existió en la CDMX fue “Sanborn American Pharmacy”. Dicho establecimiento, inaugurado en 1903, también estaba ubicado en el Centro Histórico capitalino.
Allí, los hermanos Walter y Frank Sanborn, oriundos de Los Ángeles, habían comenzado una pequeña droguería que al poco tiempo incluyó una fuente de refrescos populares por sus Banana Split y Sundae, una de las bebidas favoritas de Porfirio Díaz.
Durante el Porfiriato los empresarios lograron abrir dos tiendas más. Sin embargo, con la Revolución Mexicana las dificultades obligaron a cerrar las tres sucursales que operaban en Ciudad de México, o que llevó a Walter a regresar a Estados Unidos.
Por su parte, Frank tomó la decisión de innovar tras el conflicto bélico, convirtiendo la Casa de los Azulejos en un establecimiento multifuncional que incluía restaurante, salón de té, fuente de refrescos, tienda de regalos, farmacia y dulcería.
Desde su renacimiento en 1919, cuando fue adquirida la Casa de los Azulejos, Sanborns comenzó a ofrecer productos variados que con el tiempo se han ampliado para incluir librería, revistas, música y tabacos.
El éxito de la Casa de los Azulejos inspiró la expansión de Sanborns a diferentes partes del país, siempre manteniendo la esencia que lo catapultó al éxito.
A mediados del siglo XX, Sanborns creció de manera significativa, convirtiéndose en un símbolo de tradición y modernidad en el centro histórico de la ciudad. En esta época, el cambio más significativo se dio cuando Frank Sanborn vendió la cadena comercial a Walgreen Drug Company de Chicago.
En los años posteriores a que el creador vendió sus tiendas, surgieron nuevas sucursales: el Café del Prado (1949), la tienda de Reforma y Lafragua (1954), Salamanca (1958), Niza (1960) e Insurgentes (1962).
La mayoría de las acciones de Sanborn Hermanos fueron adquiridas por Grupo Carso, SAB de CV. Esta adquisición marcó el inicio de una urgente tarea de renovación de la Casa de los Azulejos. Más de 200 trabajadores, entre canteros, herreros, carpinteros, ceramistas y vidrieros, se dedican durante un año a la reestructuración del lugar, devolviendo nueva vida a este espacio arquitectónico histórico que sigue en pie hasta ahora.
Actualmente la oferta de productos y servicios ampliada atrae a turistas y locales, posicionándose como un punto de encuentro y referencia cultural.