Día Mundial del Tambor Metálico, ¿Por qué se celebra el 11 de agosto?

El Día Mundial del Tambor Metálico se celebra cada 11 de agosto para honrar la historia y la influencia cultural de este instrumento percusivo originario de Trinidad y Tobago, de acuerdo con las Naciones Unidas (ONU).

Este instrumento también es conocido como ‘steelpan’, ha trascendido fronteras para convertirse en un símbolo de resistencia, creatividad y orgullo cultural.

Esta festividad no solo celebra el tambor metálico, sino también a las comunidades que lo han mantenido vivo y vibrante a través de los años. Desde sus raíces en el Caribe hasta su adopción en diversos géneros musicales a nivel mundial, sigue resonando con fuerza y pasión, uniendo a personas de diferentes culturas a través de su distintivo sonido.

Con eventos que incluyen conciertos, talleres y exhibiciones, este día busca educar y celebrar la diversidad musical que este instrumento encapsula. Esta celebración proporciona una excelente oportunidad para reflexionar sobre su impacto histórico y su papel continuo en la música contemporánea.

Los tambores metálicos han contribuido a un mundo más sostenible y próspero para las regiones caribeñas y la cultura global. Su celebración se enmarca dentro de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que buscan la erradicación de la pobreza mediante estrategias que fomenten el crecimiento económico y aborden las necesidades sociales.

Estos instrumentos aportan un simbolismo histórico y tienen implicaciones positivas en el desarrollo económico, social y cultural del Caribe. Asimismo, contribuyen al turismo, la cultura mundial, la educación, la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas.

Se ha demostrado que los tambores metálicos ofrecen beneficios en la salud mental, la igualdad de género y el empoderamiento juvenil. Por estas razones, el organismo proclamó el 11 de agosto como el Día Mundial de los Tambores Metálicos.

Hay muchas opiniones sobre el origen del ‘steelpan’, la primera afirma que surgieron a finales de la década de 1930, cuando los descendientes de esclavos africanos en la región lucharon por preservar su cultura a través de la música de percusión, de acuerdo con las Naciones Unidas.

Al principio se usaban objetos domésticos como baldes y cubos de basura en el Carnaval. En 1945, se desarrolló el primer tambor capaz de reproducir catorce notas musicales con un bidón de aceite de 55 galones, afinado a través de experimentos. Con el tiempo, perfeccionaron la fabricación artesanal de estos instrumentos para obtener sonidos más precisos.

Hoy en día, los tambores metálicos son un símbolo de la cultura trinitense y de la música caribeña, con prestigio internacional, fusionándose con géneros como el reggae, el jazz y hasta la música clásica.

La segunda versión dice que Winston “Spree” Simon, a quien se le atribuye la invención del instrumento, tocaba una bandeja de horno con una mazorca de maíz, aunque luego usó otros tipos de latas, de acuerdo con el sitio web ‘TrinicaSoca’. En Estados Unidos, los africanos introdujeron los tambores metálicos, usando chatarra para mantener su cultura. Con la mezcla de culturas del Caribe, estos tambores se empezaron a parecer a los tambores africanos.

El instrumento se hizo famoso durante la Segunda Guerra Mundial, en esta segunda versión se dice que la primera vez que se tiene registro de una steelband, fue el 6 de febrero de 1940 en el Carnaval de Trinidad. En el año 2006, la orquesta The Neal & Massy Trinidad All Stars celebró su 71º aniversario, siendo la más antigua en este tipo de música.