El sargento es una prensa manual que sirve para sujetar materiales y aunque es muy utilizado en la carpintería, también se usa para sostener metales; el tamaño de este objeto es muy diverso, así que se puede elegir uno que vaya acorde con las necesidades de la labor a ejecutar.
La herramienta se compone de dos mordazas que pueden regularse por medio de un tornillo que al girar, en uno de sus extremos ejerce presión sobre la pieza colocada entre las dos pinzas.
Los sargentos pequeños, cuyo cuerpo es de metal tienen una forma que se asemeja a la letra C por lo que también son conocidos como prensa “C” o prensa “G”.
Consejos para utilizar un sargento
Según diversas fichas técnicas e instructivos de la herramienta se aconseja que:
- Cuando se usa para sujetar piezas sobre una mesa se sugiere contar al menos con 2 sargentos para evitar que la pieza pueda girar.
- La presión ejercida debe ser la adecuada para el material a sujetar, ya que de ser poca, puede caer el objeto al suelo y de ser mucha es muy probable que lo rompa.
- Para un funcionamiento adecuado debe mantenerse limpia la tenaza y el tornillo tiene que estar engrasado.
- Se aconseja proteger la pieza sobre la que se trabaja de las mandíbulas del sargento colocando tablillas de madera o en su defecto cartón, ya que deja una marca por la fuerza ejercida.
¿Cuántos tipos de sargento existen?
Euroweld Logistic, una distribuidora de accesorios y herramientas, señala que de este instrumento destacan 4 tipos que pese a cumplir la misma función, tienen características diferentes:
Sargento de largo alcance: La principal diferencia con la “prensa G” radica en que la mordaza permite fijar zonas de difícil alcance. El objetivo de este sargento consiste en sujetar piezas ubicadas en espacios en los que otras herramientas no pueden llegar debido a su diseño o características concretas como el material, su grosor, etcétera.
La mayoría de este tipo de sargentos están hechos con materiales como el acero tratado con calor y níquel o cromo plateado, lo que permite que la herramienta tenga más dureza y con esto se asegura que sostenga mejor las piezas.
Sargentos de trabajos ligeros: Con este modelo de prensa se pueden resolver necesidades más específicas, por ejemplo, en los procesos de soldadura. Este tipo de sargento es ideal para agilizar las fijaciones y agarres dado que son muy intuitivos, ligeros y se pueden manipular de una manera muy sencilla.
Sargentos multiusos: Con este instrumento es posible prevenir las vibraciones y torsiones derivadas del proceso de fijación de metales. Este artefacto cuenta con una palanca en forma de “J” que es un brazo extraíble y reversible pero también cuenta con un botón que sirve para liberar de forma rápida los objetos.
Sargento de apriete: Es una de las herramientas recomendadas por la distribuidora debido a que se pueden soldar piezas redondas o irregulares gracias a que tiene un diseño en forma de “U”.
Prevención de accidentes
Una empresa dedicada a la elaboración de equipo de seguridad laboral para diferentes industrias señala que se deben utilizar botas con puntera de metal, pues en caso de caída no afectaría gravemente los pies. Aunque existen algunas prensas hechas con plástico, la mayoría de los sargentos son de metal y tienen un peso considerable.
Las gafas de protección también son importantes puesto que en ocasiones se colocan mal los materiales y la misma presión ejercida sobre ellos puede arrojarlos o desplazarlos, por lo que es importante asegurarse de que la pieza quede firme.
Los guantes también son importantes al momento de utilizar la herramienta y en el sector de la carpintería o la industria mecánica se recomienda utilizar guantes anticorte que están diseñados con superficies texturizadas y antideslizantes para que la manipulación de instrumentos sea más fácil.
En caso de trabajar con metales, se aconseja contar con guantes de soldador que están hechos especialmente para proteger de quemaduras, radiación UV, riesgos mecánicos o cortes por cuchilla.