La captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, alias “El Güero” o “El Moreno”, en territorio estadounidense el pasado 25 de julio ha generado un ambiente de alta tensión en el noroeste de México, especialmente en Sinaloa, pues las condiciones que rodearon estos arrestos aún no quedan del todo claras.
Desde la detención de los líderes del Cártel de Sinaloa, los habitantes de Sinaloa y otras entidades donde tiene presencia el cártel se han mantenido en un “estado de alerta”, preocupados por la posible reacción que pudiera desencadenarse entre las facciones de Los Chapitos y aquellas que estaban comandadas por El Mayo Zambada, ello en medio de la teoría que apunta a que fue el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán quien traicionó a su padrino, El Mayo.
En respuesta, el gobierno federal ha desplegado centenares de elementos de las Fuerzas Armadas en la región, buscando contener cualquier estallido de violencia.
Expertos como Ioan Grillo han señalado que los hijos de El Chapo, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, se están preparando para una fuerte represalia por parte de la familia Zambada.
“Una fuente que era parte de Los Chapitos dice que sí están tensos; tienen mucha gente en Culiacán”, declaró Grillo en una entrevista con Claudio Ochoa para Latinus. La calma relativa que se vive en México recuerda episodios pasados, como el enfrentamiento entre los Beltrán Leyva y el cártel de Guzmán Loera en 2008 tras la captura de El Mochomo, que también se caracterizó por una tensión latente antes de estallar en violencia.
Desde su captura, el caso ha atraído la atención de medios internacionales. El New York Times ha corroborado informes que sugieren que ‘El Mayo’ fue engañado y emboscado en un encuentro que había sido convocado para discutir asuntos políticos. De acuerdo con el periodista Alan Feuer, ‘El Mayo’ se trasladó a Culiacán a pedido de su ahijado, Joaquín Guzmán López, pero al llegar fue sometido y llevado por la fuerza a un avión hacia Estados Unidos.
Sumar apoyos
Mientras tanto, Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, nacido en la década de 1980, se ha posicionado como el sucesor de su padre. La DEA lo identificó como “fugitivo de la semana” en junio de 2023 y ha estado bajo acusaciones por conspiración y participación en actividades criminales. A diferencia de sus hermanos, Zambada Sicairos nunca ha sido capturado, lo que sugiere que ha aprendido a evadir a las autoridades.
La periodista Anabel Hernández, en su podcast Narcosistema, analizó la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López. La investigadora sostiene que la tensión en el noroeste de México es palpable y prevé que la paz que por ahora impera dure muy poco y se avecine un baño de sangre.
Hernández menciona que, tras la traición a El Mayo, “El Mayito Flaco” ha estado buscando apoyo entre diferentes facciones del Cártel de Sinaloa y grupos de sicarios para fortalecer su posición frente a Los Chapitos, por ahora más poderosos.
Señala que la emboscada que sufrió ‘El Mayo’ fue inesperada para su familia y a El Mayito Flaco le cayó como un balde de agua fría.
“Me dicen que lo que ha estado haciendo en los últimos días es estar hablando con las diferentes familias del cártel y los diferentes grupos de sicarios para ver quién está con quién. Él necesita sumar la mayor cantidad de familias y de grupos armados a su favor para poder combatir a Los Chapitos, que en este momento tienen más dinero y más fuerza bruta, más sicarios, además de contactos de otro nivel con el gobierno local y con el Gobierno Federal”.
Por ahora, la incertidumbre se cierne sobre Sinaloa y el resto del país, mientras los habitantes esperan la próxima jugada de un juego de poder que, como se ha demostrado, es extremadamente violento y destructivo.