Quiénes son las personas que no pueden tomar suplementos de magnesio

Por si no habías escuchado hablar sobre ellos, te contamos que los suplementos de magnesio son productos diseñados para aumentar la ingesta de magnesio, un mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo humano.

Y es que el magnesio participa en más de 300 reacciones enzimáticas y es crucial para la salud ósea, la función muscular, la regulación del azúcar en sangre, la producción de proteínas y el ADN por lo que tomarlo mediante suplementos puede ayudar a mejorar estas funciones.

Algunas formas comunes de suplementos de magnesio son los siguientes:

• Óxido de magnesio: Comúnmente utilizado para aliviar el estreñimiento.
• Citrato de magnesio: Efectivo como laxante y para mejorar la digestión.
• Cloruro de magnesio: Favorece la salud digestiva y la absorción general.
• Malato de magnesio: Bien tolerado por el estómago. A menudo utilizado para mejorar la energía y reducir la fatiga.
• Glicinato de magnesio: Recomendado para quienes buscan apoyo para la ansiedad y el sueño.
• Sulfato de magnesio (sal de Epsom):Usado principalmente en baños para aliviar dolores musculares.

Los suplementos de magnesio pueden ser administrados oralmente o por vía intravenosa bajo supervisión médica; sin embargo, a pesar de su propiedades, existen personas que no pueden consumirlo pues en ellos el suplemento podría tener efectos contraproducentes.

Como mencionamos antes, el magnesio es un mineral esencial para diversas funciones del organismo, pero no todas las personas pueden tomar suplementos de magnesio sin riesgos. A continuación se detallan los grupos que deberían evitar o tener precaución al consumir estos suplementos:

• Personas con insuficiencia renal crónica o aguda: Los riñones son responsables de eliminar el magnesio del cuerpo. En personas con problemas renales, la capacidad para excretar magnesio es limitada, lo que puede llevar a una acumulación peligrosa y a niveles elevados de magnesio en la sangre (hipermagnesemia).
• Personas con Trastornos Cardiovasculares: El alto magnesio puede afectar el ritmo cardíaco y causar arritmias. Las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares deben tener cuidado y consultar a su médico antes de tomar suplementos.
• Pacientes con Problemas Gastrointestinales: Trastornos como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa pueden afectar la absorción de magnesio y otras sustancias. En estos casos, el suplemento puede no ser absorbido adecuadamente o puede causar irritación gastrointestinal.
• Personas con diarrea crónica: Los suplementos de magnesio pueden tener un efecto laxante y empeorar la diarrea crónica.
• Personas con Hipermagnesemia (niveles elevados de magnesio en sangre): Esta condición es rara pero puede ocurrir en personas con enfermedad renal grave. Suplementar con magnesio en estos casos puede agravar la situación.
• Embarazadas y Lactantes: Aunque el magnesio es importante durante el embarazo y la lactancia, es crucial consultar a un profesional de salud antes de comenzar cualquier suplemento, para evitar posibles complicaciones. Si bien no está completamente contraindicado en esta etapa, es preciso que se lleve bajo estricta supervisión médica.
• Niños: Los niños puede llegar a recibir suplementos de magnesio pero solo bajo la supervisión de un médico, ya que las dosis inadecuadas pueden ser perjudiciales.

Personas que Toman Medicamentos Específicos como los siguientes:

• Antibióticos (tetraciclinas y quinolonas): El magnesio puede unirse a estos medicamentos en el intestino y reducir su absorción y eficacia.
• Diuréticos: Algunos diuréticos pueden aumentar la excreción de magnesio, mientras que otros pueden disminuirla, alterando el equilibrio de magnesio en el cuerpo.
• Medicamentos para la osteoporosis (bifosfonatos): El magnesio puede interferir con la absorción de estos medicamentos.
• Inhibidores de la bomba de protones (omeprazol): Pueden reducir los niveles de magnesio en el cuerpo, pero la suplementación debe ser supervisada por un médico.

• Mejora de la salud ósea
• Reducción de la ansiedad y el estrés
• Apoyo a la función muscular y nerviosa
• Regulación de la presión arterial
• Mejora de la salud cardiovascular
• Regulación de los niveles de azúcar en sangre
• Apoyo a la salud digestiva
• Mejora de la calidad del sueño
• Reducción de la migraña
• Apoyo al metabolismo energético

A pesar de sus beneficios, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a comer los suplementos de magnesio, especialmente si perteneces a alguno de los grupos mencionados.

Solo un médico puede determinar la necesidad y la dosis adecuada, considerando tu salud y condición específica.