Cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se encontraba en campaña, prometió que en su gobierno se construiría una refinería en Dos Bocas. Posteriormente, ya como mandatario, en mayo de 2019, AMLO anunció que como no confiaba en las empresas mexicanas por corruptas, había invitado a cuatro consorcios de países en los que no se toleraba la corrupción.
La intensión de AMLO era construir la refinería en tres años y a un costo de USD 8 mil millones. Las empresas convocadas fueron Bechtel/Techint, Worley Parsons/Jacob, Technip y KBR.
Sin embargo, el mismo mes de mayo de 2019 se dio a conocer que ninguna de las cuatro empresas había aceptado participar con las condiciones de López Obrador, pues consideraron que era imposible construir una refinería a ese costo y en ese lapso de tiempo. Las cuatro empresas coincidieron en que saldría mucho más cara y tardaría más tiempo.
Por ello, López Obrador anunció que Pemex haría la refinería con esa cantidad de dinero, y estaría lista en 2022, o sea, tres años después.
Sobre el tema habla el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este miércoles, titulada Dos Bocas. Bitácora de mentiras. En ella, menciona que durante los años siguientes, al menos en siete ocasiones, López Obrador pospuso la fecha en la que Dos Bocas estaría operando. El 2 de junio de 2019, dijo que se construiría en tres años. El 18 de junio de 2020 prometió que la inauguración sería el 1 de junio de 2022. Para el 14 de octubre de 2021 cambió la fecha, pues dijo que se inauguraría el 2 de julio del 2022. Para el 29 de noviembre de 2022 señaló que si no era a finales de ese año, a principios del otro, o sea, del 2023. “El 1 de septiembre del 2023 afirmó que ese mismo día Dos Bocas iba a empezar a producir petrolíferos y que a finales del año estaría produciendo “un promedio de 290 mil barriles diarios de gasolinas”. El 26 de enero de este año afirmó que la refinería empezaría a “producir a toda su capacidad el 28 de febrero”. Y apenas en el acto del sábado pasado el director de Pemex dijo que este mismo agosto se lograría la producción al 100 por ciento”, expone Loret.
Para el 1 de julio del 2022, López Obrador “inauguró” la refinería. Sin embargo, el gobierno aceptó que en realidad era solamente la primera etapa. Ahí dijo que para julio de 2023 ya se estaría iniciando la producción y que para el tercer trimestre de ese 2023 estaría funcionando por completo. El pasado 3 de agosto volvió a inaugurarla, y oficialmente aceptó que se encontraba apenas al 50% de su capacidad de producción. “Los especialistas coinciden en que no opera ni al 50%. La refinería prometía recibir petróleo crudo y entregar gasolina. Eso no está pasando. Está recibiendo de otra refinería un producto químico que ya casi es gasolina y solo hace un proceso menor, casi ínfimo, para poder decir que de ahí sale gasolina”, expone Loret de Mola en su texto.
Con el costo de la refiería ocurrió algo parecido. Y es que, originalmente, AMLO anunció que su costo sería de USD 8 mil millones, pero en abril de 2022 señaló que sería un poco más, cerca de 9 mil. Para junio de 2022 cambió de nuevo la cantidad, a 11 o 12 mil millones. En septiembre dijo que el Consejo de Administración de Pemex autorizó hasta USD 12 mil millones, y que seguramente destinaría más. Para noviembre de 2023 Rocío Nahle dijo que el costo podría ascender a los USD 16 mil millones, y actualmente, analistas calculan que el costo supera los USD 18 mil millones, y que incluso podría triplicar el presupuesto inicial y rebasar los 24 mil millones. A lo largo del proceso, Pemex reportó que la refinería había incrementado su costo, pero en la mañanera, AMLO lo negaba. Semanas después, terminaba aceptándolo.
Leonardo Cornejo Serrano, un alto funcionario en el sexenio de Peña Nieto, involucrado en el escándalo de Odebrecht, fue contratado en el sexenio de López Obrados como subdirector de Proyectos Industriales de Pemex. Es el principal operador de la construcción de Dos Bocas, el que firma los contratos.
Rocío Nahle, encargada general de la construcción de la refinería, fue exhibida en la campaña de 2024, pues se denunciaron todas las propiedades adquiridas por ella y sus familiares y que no fueron reportadas en su declaración patrimonial.
El pasado mes de enero se publicó la grabación de una grabación telefónica de Amílcar Olán, íntimo amigo de los hijos de AMLO, en donde relata que se quedó con una empresa que tenía 30 mil millones de pesos en contratos con este gobierno, varios de ellos en Dos Bocas, “tras la muerte en un accidente aéreo de Daniel Flores, quien era un empresario cercano al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López”, concluye Loret.