Algo que caracteriza a la cultura mexicana son los chiles en nogada debido a que sus colores representan a la bandera de México, como lo son el verde que se encuentra en el perejil, el blanco que se encuentra en la nogada y el rojo que se representa con la granada.
Lo que más resalta de este platillo es la nogada, ya que su elaboración se lleva a cabo a base de nuez de castilla, la cual únicamente se encuentra disponible durante los meses de julio a septiembre, razón por la que los chiles en nogada solamente suelen consumirse durante estos meses.
Aunque se pudiera pensar que la nogada solamente se puede colocar sobre chiles poblanos rellenos, la realidad es que no, pues también existe el pastel de nogada.
¿Dónde comprar el pastel de nogada?
Este postre se ha popularizado a través de redes sociales debido a que se trata de una preparación fuera de lo común y, al igual que los chiles en nogada, también se creó en el estado de Puebla.
Los pasteles de nogada son creados por la pastelería Make me Happy, espacio que ofrece diferentes sabores y presentaciones de pasteles, incluso ofrecen roscas de reyes.
Esta creación cuenta con el color característico de la nogada en todo el pastel y otro elemento que se le añade en grandes cantidades son granos de granada esparcidos por todo el cuerpo del pastel.
De acuerdo con lo que la pastelería compartió por medio de su cuenta de Instagram, las creaciones que realizan son “hechas en casa”, por lo que realizan entregas a domicilio en Lomas de Angelópolis, avenida Las Torres y Zavaleta, en Puebla.
¿Cómo suele preparse la nogada?
La nogada tiene un papel fundamental dentro de la preparación de los chiles que se sirven durante julio, agosto y septiembre. La preparación que se le suele dar a la nogada es la siguiente:
- Preparar las nueces: pelar las nueces de Castilla, asegurándose de eliminar completamente la membrana para evitar un sabor amargo. Remojarlas en leche durante al menos una hora para suavizarlas y reducir su amargor.
- Mezclar los ingredientes: en una licuadora, colocar las nueces escurridas, la crema, la leche, el queso fresco y el azúcar. Licuar hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
- Ajustar la consistencia: si la salsa está demasiado espesa, agregar más leche poco a poco hasta lograr la textura deseada.
- Añadir el jerez (opcional): incorporar una copa de jerez para un toque de sofisticación y sabor. Mezclar bien.
- Sazonar: austar la sazón con sal al gusto.
Refrigerar la nogada hasta el momento de servir, asegurando que esté bien fría al cubrir los chiles rellenos. Tradicionalmente, la nogada no se cocina, manteniendo el sabor fresco y la textura cremosa que caracteriza este icónico platillo mexicano.