Sin duda muchas veces al momento de buscar una pérdida de peso, existen personas que tienen un gran obstáculo con el cual deben lidiar. Y es que, sin saberlo, existen quienes pueden tener niveles elevados de grelina, una hormona encargada de estimular el apetito, por lo cual es conocida como la “hormona del hambre”.
Existen muchos factores que pueden contribuir a que esta hormona se produzca en exceso y que, por lo tanto, nos sea difícil lograr sensación de saciedad, lo que nos lleva a comer de más; sin embargo, existen alimentos que pueden ayudarnos a disminuir su producción y sus efectos.
Entre estos alimentos se encuentra la espinaca, la cual tiene varios beneficios que ayudan a controlar a la grelina y, además, si se combina con otros ingredientes, puede consumirse en un jugo verde que tendrá otros beneficios para ayudar a la pérdida de peso.
Cuáles son los beneficios de la espinaca para controlar la acción de la grelina y bajar de peso
- Bajo contenido calórico: La espinaca es baja en calorías, lo que permite consumirla en grandes cantidades sin incrementar significativamente la ingesta calórica diaria. Esto es ideal para quienes buscan perder peso.
- Alto contenido en fibra: La fibra dietética en la espinaca ayuda a mejorar la digestión y a promover la sensación de saciedad. Sentirse lleno durante más tiempo puede reducir el consumo de calorías en general.
- Rica en nutrientes: A pesar de ser baja en calorías, la espinaca es rica en nutrientes esenciales como vitaminas (A, C, K, B9), minerales (hierro, magnesio, calcio) y antioxidantes. Esto asegura una nutrición adecuada mientras se controla el peso.
- Contenido de agua: La espinaca tiene un alto contenido de agua, lo que ayuda a mantener la hidratación y contribuye a la sensación de saciedad sin añadir calorías.
Control de la grelina, la hormona del hambre
Como mencionamos antes, la grelina es una hormona que estimula el apetito y se produce principalmente en el estómago. La espinaca puede ayudar a controlar la grelina y, por lo tanto, a manejar el hambre debido a las siguientes razones:
- Glicosilatos: La espinaca contiene compuestos llamados glicosilatos, que pueden ayudar a reducir la producción de grelina. Al consumir espinaca, la disminución en la producción de esta hormona puede resultar en menos sensación de hambre.
- Fibra dietética: La fibra en la espinaca no solo ayuda a la digestión, sino que también puede ralentizar el vaciado gástrico, lo que lleva a una sensación de plenitud prolongada. Esto puede reducir los niveles de grelina y, en consecuencia, el hambre.
- Proteínas de origen vegetal: Las proteínas presentes en la espinaca también contribuyen a la sensación de saciedad. Estudios han demostrado que el consumo de proteínas puede reducir los niveles de grelina y, por lo tanto, el deseo de comer.
Cómo preparar un jugo verde con espinaca, uva y jengibre
Además de la espinaca, este jugo incluye otros ingredientes con importantes beneficios que favorecer el control del apetito y la pérdida de peso si se combinan con una alimentación saludable y ejercicio regular.
Ingredientes:
- 1 taza de espinacas frescas
- 1 taza de uvas (pueden ser verdes o moradas, según prefieras)
- 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm), pelado y picado
- 1 taza de agua (más si es necesario)
- Opcional: puedes agregar un puñado de chía, jugo de 1 limón para añadir antioxidantes y un puñado de perejil que también tiene beneficios “quema grasa”
Instrucciones:
- Lava bien todas las frutas y verduras: Asegúrate de que las espinacas, las uvas y el cilantro estén bien limpias para eliminar cualquier residuo de pesticidas o tierra.
- Prepara los ingredientes:
-Desprende las hojas de espinaca del tallo si es necesario.
-Corta las uvas por la mitad si son muy grandes.
-Pela y pica el trozo de jengibre. - Licúa los ingredientes:
Coloca las espinacas, las uvas, el jengibre y el agua en una licuadora.
Si decides usar limón, exprime el jugo y agrégalo también.
Mezcla a alta velocidad hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
Si prefieres un jugo más líquido, añade agua poco a poco hasta alcanzar la consistencia deseada. - Cuela el jugo (opcional):
Si prefieres un jugo sin pulpa, utiliza un colador fino o una bolsa para hacer leche vegetal para colar la mezcla.
Si te gusta con pulpa, puedes saltarte este paso. - Sirve y disfruta:
Vierte el jugo en un vaso y, si lo deseas, agrega algunos cubos de hielo para que esté bien frío.
Disfruta de tu jugo verde recién hecho.
Este jugo es una forma deliciosa y nutritiva de obtener vitaminas, minerales y antioxidantes, además de beneficiarse de las propiedades digestivas y antiinflamatorias del jengibre.