El peso mexicano fue arrastrado por un efecto dominó que alcanzó su punto más crítico la tarde del domingo, cuando alcanzó una cotización de más de 20 unidades por dólar y que generó que esta mañana mercados del todo el mundo se desplomaran dando paso a lo que se ha llamado el Lunes negro.
De acuerdo con la directora de Análisis Económico del Grupo Financiero Banco Base, Gabriela Siller, la depreciación que se vio el domingo en el peso fue producido por factores externos, como lo fue el desplome del mercado japonés.
A lo que se suma una posibilidad de recesión en Estados Unidos y un posible escalamiento de la guerra en Medio Oriente.
Contrario lo que dijo el presidente López Obrador en su Mañanera de este lunes, que atribuyó la volatilidad al dato sobre el desempleo de Estados Unidos dado a conocer la semana pasada, la analista financiera asegura que se debe a la política monetaria en Japón.
“El desplome en el mercado de Japón fue causado por el alza en la tasa de interés y la expectativa que seguirá subiendo., Esto causó un efecto dominó y puede convertir este episodio en una crisis global, pues el mercado de crédito japonés es usado para hacer carry trade”, dijo la analista.
Todo ello derivó en que, para este lunes, el peso fuera una de las divisas más depreciadas en la sesión, sólo mejor que el rand sudafricano. De tal forma que, en lo que va del año, la moneda mexicana es la tercera más depreciada, caso en el que se posiciona mejor que el peso argentino y el real brasileño.
La moneda mexicana no sólo arrancó la sesión mostrando una depreciación respecto al dólar superior al 2%, algo que fue minimizado por el presidente.
El mandatario federal dijo que el peso se ha fortalecido y que a México no le ha ocurrió lo mismo que a gobernantes anteriores, en los que el peso se devaluó.
“Habrá que recordar al presidente que lo que tenemos ahora es depreciación, no devaluación, pues México tiene desde diciembre de 1994 un régimen cambiario de libre flotación”, indicó la analista financiera.