Parque Ecológico Lago de Texcoco: cómo llegar al nuevo parque en Edomex, cuándo abre y qué costo tiene visitarlo

Al oriente de la Ciudad de México, en los límites con el Estado de México, culminó la recuperación del Parque Ecológico Lago de Texcoco, donde miles de visitantes podrán disfrutar del contacto con la naturaleza y realizar actividades al aire libre.

Se trata de un espacio de entrada gratuita, y para quienes gustan de caminar, cuenta con andadores panorámicos y ciclopistas. También se pueden encontrar canchas deportivas, parques, un skatepark y espacios para juegos de pelota.

Cuenta con estacionamientos, espacios públicos y módulos de venta de alimentos y bebidas. Vale la pena destacar que tiene una extensión 17 superior a Chapultepec.

Este espacio está abierto a partir de agosto y para facilitar la llegada de visitantes se habilitaron rutas de transporte público desde Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán y Chiconcuac.

Por su extensión, el parque se encuentra muy cerca de las estaciones de la Línea B del Metro entre Villa de Aragón y Ciudad Azteca, situación que ayudará a brindar alternativas para su acceder a este espacio.

Para quienes llegan en automóvil, la mejor opción es la carretera Peñón-Texcoco, donde hay señalización hacia los accesos principales de este gran parque.

Debido a su tamaño, dentro habrá camiones que trasladarán a los visitantes a través de un circuito interno, además se pueden rentar bicicletas para recorrer las instalaciones.

El Lago de Texcoco fue uno de los cinco lagos que formaban el Valle de México y tenía una extensión original de alrededor de 2 mil 200 kilómetros cuadrados.

Después de la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el objetivo del Parque Ecológico Lago de Texcoco fue la recuperación hídrica y ecológica de más de 14 mil hectáreas de terreno y su declaración como Área Natural Protegida (ANP).

La restauración ambiental estuvo enfocada a la creación de zonas de reserva biocultural; trabajos de conservación y mantenimiento en cuerpos de agua, que permitan la recuperación de lagunas y humedales con acceso al público, así como la regulación hidrológica de la zona.

Se han cultivado un total de 5.5 millones de piezas de vegetación para la restauración del suelo, con 250 especies de plantas, además se convirtió en un refugio ideal para casi 370 especies de animales, por lo que se trata de un espacio verde que te dará un respiro en medio de la contaminación de la CDMX.

• Contacto con la Naturaleza
  
• Actividades físicas grupales
  
• Carreras y caminatas
  
• Ciclismo
  
• Competencias de obstáculos
  
• Conciertos
  
• Circuitos para patines
  
• Festivales
  
• Observación de flora y fauna
  
• Picnics
  
• Visitas al vivero
  
• Zonas para patinetas

Este lago, ubicado en el Valle de México, ha sido testigo del nacimiento, apogeo y decadencia de diversas culturas que han dejado una huella imborrable en la historia precolombina.

Los primeros pobladores de la cuenca del lago pertenecían a culturas tempranas como Tlatilco, Zacatenco y El Arbolillo, todas ellas posiblemente relacionadas con la familia lingüística otomangueana.

Uno de los momentos más significativos en la historia de la cuenca del lago fue el ascenso de Teotihuacán alrededor del siglo II d.C. Esta ciudad, ubicada al noreste del Lago de Texcoco, se convirtió en una de las mayores metrópolis de su época, con una influencia política, económica y cultural que dominó Mesoamérica hasta su declive en el siglo VIII.

Después de la caída de Teotihuacán, la cuenca del Lago de Texcoco se transformó en un refugio para migrantes del norte de Mesoamérica, incluyendo grupos nómadas y aquellos que huían de desastres ecológicos. Estas migraciones trajeron consigo una amalgama de culturas y lenguas que se fusionaron con las poblaciones locales.

Entre estos migrantes se encontraban los chichimecas, hablantes de náhuatl, quienes eventualmente se integraron con los residentes locales. Este proceso dio lugar al surgimiento de la cultura tolteca en el siglo IX, aunque su dominio fue relativamente breve. La influencia tolteca, no obstante, sentó las bases para futuros desarrollos culturales y políticos en la región.

El momento más paradigmático en la historia del Lago de Texcoco fue la llegada de los mexicas. Según la leyenda, los mexicas, también conocidos como aztecas, vieron una señal divina en un islote del lago: un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Esta visión los llevó a fundar Tenochtitlán en 1325, una ciudad que se convertiría en la capital del Imperio Azteca.

Tenochtitlán, construida sobre islotes, se desarrolló en una red de chinampas (islas agrícolas artificiales) que optimizaron la producción agrícola y el espacio urbano. Este ingenioso sistema permitió que la ciudad creciera en tamaño e importancia, consolidándose como el más extenso y poderoso imperio militar de Mesoamérica.

La conquista de Tenochtitlán en 1521 por Hernán Cortés marcó una transformación drástica en el Valle de México. Tras la derrota azteca, los conquistadores españoles emprendieron una serie de proyectos de infraestructura que cambiarían para siempre el paisaje de la región.

Uno de los proyectos más significativos fue el drenaje de los lagos que rodeaban la antigua ciudad azteca, incluido el Lago de Texcoco. Esta medida, en parte, buscaba evitar las frecuentes inundaciones que afectaban a la ciudad recientemente fundada de Ciudad de México y permitir su expansión urbana. Con el tiempo, el lago, que había sido esencial para la vida y cultura prehispánica, se redujo notablemente en extensión y volumen.