El uso de tarjetas de crédito ganó popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una herramienta financiera común para muchos. Sin embargo, en torno a las tarjetas adicionales han surgido diversos mitos y realidades que pueden afectar tu salud financiera.
Estas tarjetas son extensiones de la tarjeta principal y están ligadas a la misma cuenta, lo que plantea importantes cuestiones sobre su impacto en tus finanzas. Aquí desglosamos los mitos y verdades sobre las tarjetas adicionales para ayudarte a tomar decisiones informadas, de acuerdo a la Condusef.
Mitos comunes sobre las tarjetas adicionales
- Mito 1: “Si expido una tarjeta adicional, obtendré una nueva línea de crédito.”
Falso. Al expedir una tarjeta adicional no se genera una nueva línea de crédito. Las tarjetas adicionales comparten la misma línea de crédito que la tarjeta principal. Esto significa que el límite de crédito disponible se reparte entre la tarjeta principal y las adicionales, y cualquier gasto realizado con estas tarjetas afecta el límite global.
- Mito 2: “Las tarjetas adicionales generan un historial crediticio independiente.”
Falso. Las tarjetas adicionales no crean un historial crediticio propio para los titulares de estas tarjetas. Cualquier pago a tiempo o retraso en el pago con una tarjeta adicional afecta únicamente el historial crediticio del titular principal. Por
- Mito 3: “Las tarjetas adicionales pueden ofrecer beneficios adicionales.”
Verdadero. Algunas tarjetas adicionales vienen con beneficios extra, como programas de recompensas, seguros de viaje o descuentos especiales. Estos beneficios varían según el banco y el tipo de tarjeta, por lo que es importante comparar las opciones para elegir la tarjeta adicional que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
- Mito 4: “El titular de la tarjeta principal es responsable de todas las deudas.”
Verdadero. El titular de la tarjeta principal es el único responsable legal de todas las deudas contraídas con la tarjeta principal, incluyendo las compras realizadas con las tarjetas adicionales. Si no se realizan los pagos adecuados, el titular principal deberá cubrir los saldos pendientes, independientemente de quién haya realizado los gastos.
- Mito 5: “Las tarjetas adicionales son solo para familiares.”
Falso. Las tarjetas adicionales no están limitadas solo a familiares; pueden ser solicitadas por cualquier persona que cumpla con los requisitos del banco emisor, como la edad mínima. No obstante, es importante elegir cuidadosamente a quién se le otorga una tarjeta adicional, considerando su historial crediticio y hábitos financieros.
- Mito 6: “El titular define la línea de crédito de la tarjeta adicional.”
Verdadero. El titular de la tarjeta principal tiene la autoridad para definir el límite de crédito de las tarjetas adicionales. Esta capacidad es fundamental para gestionar el uso del crédito y evitar problemas de sobreendeudamiento. Establecer límites adecuados puede ayudar a mantener el control financiero y proteger tu salud económica.
- Mito 7: “Se pueden hacer compras y pagos sin la autorización del titular.”
Verdadero. No es necesario que el titular autorice cada transacción realizada con una tarjeta adicional; sin embargo, todas las compras y pagos se reflejarán en el estado de cuenta principal. Es esencial monitorear regularmente los estados de cuenta para asegurarse de que todas las transacciones sean correctas y que se realicen los pagos oportunos.
Consejos para manejar las tarjetas adicionales
- Define el propósito de la tarjeta: antes de solicitar una tarjeta adicional, considera para qué la usarás y qué beneficios específicos deseas obtener.
- Elige responsablemente: al seleccionar a un usuario adicional, evalúa sus hábitos financieros y compromiso para cumplir con los pagos.
- Establece límites de crédito adecuados: como titular, define límites de crédito razonables para evitar el sobreendeudamiento y gestionar el crédito de manera efectiva.
Las tarjetas adicionales pueden ser una herramienta útil para administrar gastos y obtener beneficios adicionales, pero deben usarse con cuidado. Un manejo responsable es clave para proteger tu salud financiera y evitar problemas futuros.