¿Consumes mucha sal? Estos son los graves problemas de salud que causa y cómo prevenirlos

El consumo excesivo de sal es un problema común que puede tener serias repercusiones para la salud. Aunque la sal puede realzar el sabor de los alimentos, su ingesta en grandes cantidades puede llevar a una variedad de problemas de salud.

Existen los principales riesgos asociados con un alto consumo de sodio y te ofrecemos consejos prácticos para reducir tu ingesta y proteger tu bienestar, con base en portales dedicados a información sobre la salud y buenos hábitos.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal al día, aproximadamente una cucharadita de té, y sugiere evitar la adición de sal en los alimentos de niños entre 2 y 5 años.

• Hipertensión arterial

El exceso de sodio en la dieta es una de las principales causas de hipertensión arterial. La sal hace que el cuerpo retenga agua, lo que aumenta el volumen de sangre en los vasos y eleva la presión arterial. La hipertensión no tratada puede llevar a problemas graves como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

• Enfermedades cardiovasculares

Un alto consumo de sal contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La hipertensión derivada del exceso de sodio puede provocar ataques cardíacos, angina de pecho y otras complicaciones graves. Las investigaciones han demostrado que las personas con dietas ricas en sodio tienen un mayor riesgo de sufrir hemorragias cerebrales y embolias.

• Retención de líquidos

La sal puede causar que los riñones retengan más agua de la normal, resultando en hinchazón en tobillos, piernas y manos. Esta retención de líquidos es una señal de que los riñones están sobrecargados y pueden no estar funcionando correctamente, aumentando el riesgo de cálculos renales e insuficiencia renal.

• Osteoporosis

El consumo elevado de sal está asociado con la pérdida de calcio en el cuerpo, lo que puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis. El exceso de sodio promueve una mayor excreción de calcio a través de la orina, lo que puede afectar la densidad ósea.

• Enfermedades gástricas

Una dieta alta en sal puede dañar el revestimiento mucoso del estómago, lo que puede provocar úlceras, indigestión y aumentar el riesgo de cáncer gástrico. El sodio también puede favorecer el crecimiento de bacterias como Helicobacter pylori, que está asociada con diversas enfermedades estomacales.

• Asma

El exceso de sodio en la dieta se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas respiratorios, incluyendo el asma. Los estudios sugieren que una dieta rica en sal puede agravar los síntomas asmáticos y elevar la mortalidad en pacientes con esta condición.

• Problemas cognitivos

Aunque no está completamente confirmado, algunos estudios sugieren que una dieta alta en sodio podría afectar la función cognitiva. Los problemas potenciales incluyen dificultades para concentrarse y retener información, posiblemente debido a alteraciones en el equilibrio de líquidos en el cerebro.

1. Reducir el consumo de alimentos procesados: los alimentos ultraprocesados suelen contener altos niveles de sodio. Opta por alimentos frescos y naturales para reducir tu ingesta de sal.
2. Leer las etiquetas de los alimentos: verifica el contenido de sodio en las etiquetas de los productos y elige opciones con menor cantidad de sal.
3. Usar sustitutos de la sal: en lugar de sal, utiliza hierbas y especias naturales como romero, perejil y orégano para sazonar tus comidas. También puedes experimentar con limón, vinagre o aceite de oliva.
4. Cocinar en casa: preparar tus propias comidas te da control total sobre la cantidad de sal que utilizas, evitando el exceso presente en alimentos preparados y comidas fuera de casa.
5. Hidratarse adecuadamente: beber suficiente agua ayuda a los riñones a eliminar el exceso de sodio y puede reducir la retención de líquidos.
6. Evitar el salero en la mesa: no lleves el salero a la mesa para evitar añadir sal extra a tus alimentos.

Reducir la cantidad de sal en tu dieta puede tener un impacto significativo en tu salud general. Al adoptar prácticas saludables y optar por alternativas a la sal, puedes protegerte de una serie de problemas de salud asociados con el exceso de sodio y disfrutar de una vida más saludable.