INAH rechaza que haya menos vigilancia en pirámides y otros lugares históricos

El resguardo de sitios arqueológicos y museos es esencial para que el público pueda conocer sobre las culturas prehispánicas

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(Foto: Twitter/@INAHmx)
(Foto: Twitter/@INAHmx)

El Instituto Nacional de Antropológía e Historia (INAH) tiene a su cargo la difusión cultural y el cuidado de pirámides u otros vestigios de las culturas prehispánicas; sin embargo, recietnemente enfrentó acusaciones de haber escatimado en vigilancia por una reducción de presupuesto.

Ya que los sitios arqueológicos tienen importancia histórica, resulta importante que haya personas evitando que se dañen las estructuras o en caso de museos, que se robe alguna pieza.

El INAH aseguró que no redujo la seguridad en el Templo Mayor ni en el Museo de Antropología —tampoco en otros recintos—, así lo informó en un comunicado:

(INAH)
(INAH)

“La seguridad tanto del personal, de los bienes culturales y del público que acude a los espacios culturales bajo resguardo del INAH en todo el país está garantizada, con el concurso de las empresas que el Instituto tiene contratadas para estos fines”

Entre los puntos que el INAH enfatizó en su declaración se encuentran tres aclaraciones fundamentales:

Se aseguró que no habrá reducción alguna en el número de elementos de policía auxiliar encargados de la seguridad de los recintos culturales, destacando que es crucial para la protección de los bienes culturales y el mantenimiento de la seguridad del personal y del público que visita estos sitios.

“No habrá reducción alguna en el número de elementos de policía auxiliar que resguardan los recintos culturales a cargo del INAH”
Las piezas expuestas en el Museo de Antropología e Historia estarán bajo el adecuado resguardo 
REUTERS/Raquel Cunha
Las piezas expuestas en el Museo de Antropología e Historia estarán bajo el adecuado resguardo REUTERS/Raquel Cunha

También se informó que la Coordinación Nacional de Recursos Materiales y Servicios, junto con los titulares de cada centro de trabajo y bajo la coordinación de la Secretaría Administrativa del INAH, está llevando a cabo una revisión de los requerimientos reales en materia de vigilancia.

Este análisis también considera el desempeño efectivo del servicio que presta la Policía Auxiliar, con el objetivo de optimizar el servicio y garantizar un uso cuidadoso y eficiente de los recursos dedicados a la seguridad.

De igual manera, se garantizó la seguridad no solo del personal y de los bienes culturales, sino también del público que acude a los espacios culturales bajo resguardo del INAH en todo el país, en cooperación con la Policía Auxiliar.

No habrá menos vigilancia en el Museo de Antropología
No habrá menos vigilancia en el Museo de Antropología

La acusación de haber escatimado en vigilancia surgió en un medio de comunicación de circulación nacional (El Universal), el cual colocó en la portada su reportaje, por lo que el instituto calificó como falsa la información.

Además, la declaración del INAH destacó que la vigilancia de los recintos culturales no solo se trata de proteger los bienes materiales, sino también de mantener un entorno seguro y acogedor para las personas que visitan estos lugares.

Encuentran restos de civilización maya perdida en la selva

Un grupo de arqueólogos, liderado por Ivan Šprajc, del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes, realizó un hallazgo significativo en las selvas de Campeche, a cinco kilómetros de Nadzcaán. La exploración inicial de la Reserva de la Biosfera Balam Kú, realizada con escaneo láser, no había revelado sitios arqueológicos significativos. Sin embargo, una segunda revisión condujo al descubrimiento de una construcción piramidal, edificaciones de hasta trece metros de altura y una cancha de juego de pelota.

Esto fue lo que encontró el equipo de arqueólogos encabezados por Iván Šprajc y autorizados por el INAH en la selva maya. Crédito: INAH
Esto fue lo que encontró el equipo de arqueólogos encabezados por Iván Šprajc y autorizados por el INAH en la selva maya. Crédito: INAH

El terreno donde se ubicaron estos restos arqueológicos es notoriamente difícil para la agricultura, con bajos atravesados por flujos de agua intermitente, elevaciones rocosas y capas delgadas de suelo. “Se trata de características poco favorables para la agricultura”, indica el INAH. Por esta razón, los arqueólogos deducen que la población antigua era menor comparada con otras regiones aledañas. “Prácticamente no hay terrazas de cultivo ni canales en los bajos, y los asentamientos son modestos con pocos edificios mayores y sin decoración arquitectónica”, precisa Šprajc.

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