Recién nacida en Chiapas fue entregada viva a una funeraria por error del IMSS; así respondió el instituto

Una bebé recién nacida fue llevada a una funeraria privada luego de fue declarada muerta por médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que la atendieron en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Sin embargo, personal del establecimiento descubrió que en realidad estaba viva.

La menor de edad fue trasladada al hospital en cuanto empleados de la funeraria descubrieron que tenía signos vitales, pero no sobrevivió.

Ante la situación, el IMSS lanzó un posicionamiento en el que, en primer término, lamentó la muerte de la bebé.

“El Instituto lamenta profundamente el fallecimiento de la menor y se solidariza con los padres, a quienes garantiza todo su respaldo y acompañamiento”, destacó.

Por otra parte, informó que se inició una investigación para determinar qué sucedió con la bebé, quien nació prematuramente el pasado 30 de julio.

En específico, “determinó enviar un equipo especial e integral de nivel central del IMSS para el esclarecimiento de los hechos, desde la perspectiva médica, atención a la derechohabiencia y de derechos humanos”.

Paralelamente, las autoridades correspondientes investigan el caso. Al respecto, el IMSS aseguró que colaborará en todo momento.

Finalmente, el instituto adelantó que informará oportunamente sobre el avance de las averiguaciones.

“Seguiremos informando para dar a conocer más detalles sobre el caso y el desarrollo de la investigación y el deslinde de responsabilidades que en su caso existan”, puntualizó.

De acuerdo con medios locales, el pasado 29 de julio una mujer de 29 años ingresó de emergencia al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 en Tuxtla Gutiérrez teniendo, 23 semanas de gestación. Horas más tarde dio a luz.

La madre señaló que su hija nació viva, pero un día después de su nacimiento el personal médico le informó que había fallecido. Fue entonces que empleados de una funeraria privada acudieron al hospital para trasladarla hasta sus instalaciones, ubicadas en el Recinto San José, en Terán.

Al llegar a la funeraria, el personal que se encargaría de preparar el cuerpo descubrió que la bebé no estaba muerta. Presuntamente fueron ellos quienes de inmediato la llevaron de vuelta a la clínica del IMSS, donde falleció.