El polvo del Sahara es un fenómeno natural que se genera en el desierto africano principalmente durante el verano. Esta se conforma por una masa de aire seca que está cargada de partículas minerales, hongos, virus y bacterias que se trasladan a través del océano Atlántico. Este evento atmosférico comienza a afectar varios estados de nuestro país.
Con su llegada al país, es necesario tomar una serie de precauciones porque este fenómeno natural tiene una serie de afectaciones climatológicas y a nivel salud. Actualmente, algunos estados ya han confirmado que comienzan a sufrir la llegada del polvo del Sahara.
Nuevo León ha confirmado, a través de El Observatorio de Aire Monterrey, la llegada del polvo del Sahara con el aumento previsto en las concentraciones de PM2.5. De igual manera, en Quintana Roo se espera un cielo medio nublado y brumoso por la presencia del fenómeno y en Veracruz se pronostica que el polvo se infiltrará en parte de su territorio a principios de agosto.
Efectos del polvo del Sahara en el clima
El polvo del Sahara tiene varios efectos significativos tanto en el medio ambiente como en la salud humana. Los impactos climáticos del polvo del Sahara han sido notables: puede disminuir las precipitaciones y dificultar la formación de ciclones tropicales debido a sus propiedades de calor, aire seco y fuertes vientos. Esta afirmación se basa en múltiples estudios científicos que han observado estos fenómenos climáticos interconectados.
Además, la presencia de esta capa de aire sahariana calurosa y seca contribuye a la formación de un entorno hostil para el desarrollo de ciclones tropicales, que requieren condiciones de humedad y temperaturas más frescas en altitudes superiores.
Efectos del polvo del Sahara en la salud
En términos de salud, el polvo del Sahara tiene la capacidad de aumentar los niveles de partículas en suspensión deteriorando la calidad del aire significativamente. Este fenómeno puede ser especialmente perjudicial para quienes padecen problemas respiratorios. Según los CDC, las partículas finas del polvo del Sahara pueden ser inhaladas profundamente, afectando los pulmones y el torrente sanguíneo.
La agencia de noticias EFE destaca que “el polvo del Sahara contiene una mezcla de minerales, metales pesados y otros compuestos que, en altas concentraciones, pueden desencadenar problemas respiratorios, cardiovasculares y exacerbar condiciones preexistentes como el asma.” Los análisis de la calidad del aire en diversas ciudades durante episodios de polvo sahariano muestran un aumento en las admisiones hospitalarias por enfermedades respiratorias.
Agencias de salud en todo el mundo, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), han subrayado la importancia de monitorear estos eventos de polvo y emitir alertas preventivas cuando se espera que los niveles de partículas en el aire superen los umbrales seguros. En regiones como el Caribe y el sur de Estados Unidos, estos episodios de polvo del Sahara son relativamente frecuentes y las autoridades locales deben estar preparadas para mitigar sus efectos, por ejemplo, aconsejando a la población vulnerable que permanezca en interiores.
Recomendaciones para cuidarte del polvo del Sahara
Pese a que la llegada de este fenómeno ya es inminente, existen una serie de recomendaciones para evitar sus afectaciones a nivel salud. Lo principal es tener un monitoreo constante de la calidad del aire para estar informados si surge algún cambio. De igual manera, es importante usar cubrebocas y una protección ocular en el exterior, evitando, en medida de lo posible, la exposición a altas concentraciones de polvo.
Por último, también es bueno mantener una correcta hidratación, cubrir las principales fuentes de agua, si están expuestas y no realizar actividades deportivas al aire libre.