De El Mayo Zambada a Los Chapitos: estas fueron las mayores traiciones al interior del Cártel de Sinaloa

En más de 30 años de historia criminal el Cártel de Sinaloa ha pasado por varias traiciones que moldearon a la organización criminal tal como hoy la conocemos; la misma que lleva años con sus facciones en disputa y que se presume que una de ellas (Los Chapitos) ‘secuestraron’ a su máximo líder y fundador: Ismael El Mayo Zambada.

De confirmarse las declaraciones del abogado Frank Pérez y la versión publicada por los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo, respecto al ‘secuestro’ de El Mayo Zambada, estaríamos ante una de las mayores traiciones al interior del Cártel de Sinaloa. Según estas versiones, Joaquín Guzmán López engañó al capo sinaloense -dicen que tenían programada una reunión con Héctor Melesio Cuén Ojeda-, lo sometió con ayuda de seis hombres vestidos de militares, lo amarraron, lo subieron a un avión y lo llevaron a un aeropuerto privado de Estados Unidos.

Según un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) filtrado por Guacamaya Leaks y consultado por El Universal, se registran cinco grandes traiciones al interior del Cártel de Sinaloa desde su fundación en la década de 1990.

Para entender la primera traición debemos remontarnos a los orígenes del Cártel de Sinaloa, el cual nació tras la separación del Cártel de Guadalajara luego de las detenciones de Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo. Las plazas de Tijuana (Arellano Félix), Juárez (Amado Carrillo y Rafael Aguilar Guajardo) y Sinaloa (Chapo Guzmán, Güero Palma, Mayo Zambada y “El Azul”) comenzaron a trabajar de manera independiente hasta que los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix quisieron asesinar a Joaquín El Chapo Guzmán.

El Chapo cayó en junio de 1993 en Guatemala; algunas versiones periodísticas refieren que Amado Carrillo Fuentes lo entregó a la justicia. En ese entonces el llamado “Señor de los Cielos” era el capo más grande de México.

En 2001 Joaquín Guzmán Loera se convirtió en el narcotraficante más buscado del mundo, esto luego de su fuga del penal de Puente Grande. Ya libre, El Chapo se colocó como la figura visible del Cártel de Sinaloa -Anabel Hernández afirma que El Mayo siempre fue el verdadero líder tras las sombras- y creó “La Federación”, una organización criminal al viejo estilo del Cártel de Guadalajara que unió a los cárteles de Juárez, Beltrán Leyva, Milenio y Sinaloa.

Sin embargo, esta alianza se rompió cuando en 2004 El Chapo Guzmán ordenó el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, alias “El Niño de Oro”, hermano de Amado Carrillo. Durante el juicio de Guzmán Loera, Vicente Zambada Niebla -testigo en el estrado- declaró bajo juramento que la guerra entre Sinaloa y Juárez comenzó por que Rodolfo se negó a darle la mano a El Chapo Guzmán.

“El Niño de Oro” fue asesinado el 11 de septiembre de 2004 en Culiacán, Sinaloa; la respuesta sólo tardó unos meses, pues el 31 de diciembre del mismo año Arturo “El Pollo” Guzmán Loera fue asesinado al interior del penal de El Altiplano: así comenzó la llamada ‘narcoguerra nacional’.

El Cártel de Sinaloa aún peleaba con la familia Carrillo Fuentes cuando el 21 de enero de 2008 fuerzas federales capturaron a Alfredo Beltrán Leyva. Una de las versiones que corrió sobre la detención apuntaba a que El chapo Guzmán le había enviado un reloj Dolce & Gabanna de 500 mil dólares como regalo de cumpleaños, pero que tenía como objetivo conocer la ubicación de “El Mochomo”.

Para mayo del mismo año Édgar Guzmán López fue asesinado en el estacionamiento de una plaza comercial de Culiacán. Algunas versiones dicen que los asesinos fueron pistoleros de Arturo Beltrán Leyva; otras apuntan a que se trató de una confusión de Vicente Zambada Niebla -hijo de El Mayo- y que Joaquín Guzmán López decidió cobrarse 16 años después entregando al “Señor del Sombrero”.

La traición del Cártel de Sinaloa a los Beltrán Leyva tuvo dos episodios más antes de terminar: la captura de Reynaldo “El Rey Zambada” en octubre de 2008, presuntamente ordenada y dirigida por hombres cercanos a Arturo Beltrán Leyva; y la muerte de “El Barbas” durante un enfrentamiento con la Marina el 16 de diciembre de 2009. También se rumoró que Arturo participó en la detención de “El Vicentillo”.

La Sedena identifica al año 2014 como clave en la historia del Cártel de Sinaloa. en ese año se registró la segunda detención de El Chapo Guzmán después de una serie de enfrentamientos contra la facción de Rafael Caro Quintero que terminó por consolidarse como el Cártel de Caborca. Tras la captura de El Chapo se consolidó la figura de Los Chapitos.

En el proceso de asunción al poder de Los Chapitos, su padre fue extraditado a Estados Unidos; ahí “El Vicentillo” y “El Rey Zambada” declararon en su contra. Además, años más tarde se entregaron a Estados Unidos Dámaso López Núñez y Dámaso López Serrano, quienes están colaborando con las autoridades para desmantelar la estructura del Cártel de Sinaloa.

Ya como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, Los Chapitos enfrentaron su propia traición, pues durante el primer culiacanazo se rumoró que pidieron ayuda a la facción de El Mayo Zambada, pero éste se negó a participar en su batalla para liberar a Ovidio Guzmán López.

En noviembre de 2023 Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini” fue detenido en Culiacán. A pesar de ser uno de los fejes de seguridad de Los Chapitos, con decenas de hombres bajo su cargo, no se disparó una sola bala para capturarlo. Los rumores apuntaron a una traición, se dijo que su entrega la ordenó el propio Iván Archivaldo Guzmán Loera.