Entre la lista de los fugitivos más buscados por la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se encuentra un personaje conocido como “El PlayStation” y quien podría esconderse en suelo mexicano.
Las detenciones de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López hicieron que la prensa internacional volcara los reflectores hacia el narco mexicano, especialmente al Cártel de Sinaloa, a sus fundadores, a los que ya están detenidos, a su herederos y a lo que podría ocurrir con sus tres facciones ahora que su máximo líder cayó preso.
Entre la lista de los 10 más buscados por la DEA aparecen dos personajes que se ubican en lo más alto del Cártel de Sinaloa -al menos de la facción comandada por Los Chapitos-: Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Óscar Noé Medina González (mano derecha de Iván Archivaldo); a ellos se suma su máximo rival en el negocio del narcotráfico, Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes.
Sin embargo, no son los únicos mexicanos que aparecen en la lista de fugitivos de la DEA; a ellos se unen criminales de la talla de Adán Salazar Zamorano, líder y fundador de Los Salazar, un brazo armado al servicio del Cártel de Sinaloa y que hoy está enfrentado a muerto con Los Chapitos.
¿Quién es “El PlayStation”?
De acuerdo con información de la DEA, “El PlayStaion” responde al nombre de Alfredo Chávez del Bosque, un criminal buscado por su presunta participación en delitos relacionados con la conspiración para traficar, repartir y vender distintas drogas en Estados Unidos.
“El PlayStatión” también es conocido por los alias de “Güero”, “Güerito” y “Quate”; es un hombre de tez blanca, ojos azules y cabello negro, de 1.67 metros de estatura y 190 kilos de peso; nació en 1989 y su última ubicación conocida es Ojinaga, en el estado mexicano de Chihuahua.
Son pocos los detalles ofrecidos por la DEA respecto al posible paradero de “El PlayStation” y de sus actividades criminales; sólo apuntan a que puede estar armado y ser peligroso, por lo que recomiendan llamar al 911 en caso de encontrarse con él.
Criminales en Ojinaga
La última ubicación conocida de “El PlayStation” obliga a recordar a uno de los capos mexicanos más importante para entender el mapa actual del narcotráfico, se trata de Pablo Acosta Villarreal, mejor conocido como “El Zorro de Ojinaga”.
Sin Pablo acosta es difícil comprender la evolución del narcotráfico mexicano, pues no solo fue uno de los capos que comenzó a trasegar marihuana y cocaína entre las décadas de 1970 y 1980 a través de la frontera de Chihuahua, también se convirtió en uno de los maestros de Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos” y quien después de convertiría en el líder del Cártel de Juárez y uno de los traficantes de drogas más buscados del mundo.
Ojinaga es una comunidad al sur de Ciudad Juárez y principal centro de operaciones de Pablo Acosta, quien comenzó a trabajar junto a personajes como Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, hasta su muerte en 1987 lo que le abrió las puertas a Rafael Aguilar Guajardo y Amado Carrillo Fuentes para asumir el liderazgo del tráfico de droga por Chihuahua.
Después con su guerra con el Cártel de Sinaloa, los de Juárez quedaron debilitados y hasta la fecha se siguen manteniendo enfrentamientos por el control de la zona, principalmente entre el brazo armado conocido como La Línea contra las células al servicio de El Mayo Zambada y de Los Chapitos que pelean el control de las principales rutas que conectan las sierras de Sinaloa, Durango y Sonora con la frontera de Estados Unidos.