En el segundo trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de México experimentó un crecimiento del 0.2% en comparación con el trimestre anterior y un 1.1% anual, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento se dio a pesar de las presiones económicas derivadas de una mayor inflación y la volatilidad cambiaria lo que diagnosticaba un momento complicado para las finanzas nacionales.
Rodrigo Mariscal, economista en jefe de la Secretaría de Hacienda, comentó que no se anticipa una desaceleración económica para el próximo año. “Lo que observamos, en lo que va del año, es que el crecimiento se va a mantener estable, no esperamos una desaceleración”, aseguró.
Además, añadió: “Vimos en la primera mitad del año muchos choques de oferta, que limitan el crecimiento y afectan la actividad económica y los precios. Esperamos que en la medida en que se vayan diluyendo y no se vayan presentando otros choques por el lado de la oferta, vamos a ver un crecimiento en línea con lo que estamos esperando (un rango entre 2.5 y 3.5 por ciento en 2024)”.
No es el porcentaje que se esperaba
Analistas de Banorte han señalado que el modesto crecimiento del PIB se debe, en parte, a la caída del 2.2% en las actividades agrícolas y del campo entre abril y junio de este año, causada por el incremento en las temperaturas, especialmente en mayo. Este fenómeno provocó la escasez de alimentos en junio, encareciendo los productos disponibles.
Adicionalmente, el peso mexicano se depreció casi un 10% frente al dólar, principalmente en junio, afectando los precios de los productos de importación. Sin embargo, este impacto fue compensado por un mejor desempeño en los servicios y la industria de la transformación, que crecieron 1.7% y 0.5%, respectivamente.
El área de análisis de Banorte afirmó que estos resultados se reflejaron en una mejora en las condiciones del empleo. “La comparación secuencial del PIB nacional fue más baja que el trimestre previo, aunque sólo de manera marginal. A pesar de esto, la economía acumula 11 trimestres al hilo en expansión”, destacaron en un reporte.
Reajustan estimado de crecimiento económico para México
Por otro lado, JP Morgan había anticipado una reactivación de la producción manufacturera mexicana en el primer semestre del año, impulsada por la demanda externa, especialmente de Estados Unidos, y el consumo interno sostenido por el gasto gubernamental antes de las elecciones presidenciales.
No obstante, este escenario no se materializó, lo que llevó a JP Morgan a reducir su estimado de crecimiento anual a 1.5%, 0.3 puntos porcentuales por debajo de su última proyección. “Al final, la dinámica es decepcionante, sugiere que la economía enfrenta desafíos importantes que reflejan limitaciones de capacidad y políticas restrictivas a corto plazo y una planificación de políticas deficiente y una ejecución lenta de los proyectos de infraestructura”, indicaron en un documento. De igual forma, Banco Base ajustó su estimación de crecimiento económico para 2024 a solo 1.3%.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que la deuda pública al segundo trimestre de 2024 se ubicó en 16 billones 30 mil 700 millones de pesos, equivalentes al 47.2% del PIB. Este monto representó un aumento de 596 mil 539 millones de pesos respecto al trimestre anterior. “Con este nivel de deuda el país se mantuvo como una de las naciones emergentes con menor deuda respecto al PIB”, destacó Rodrigo Mariscal durante la presentación de los resultados trimestrales.
La deuda neta del Gobierno Federal se situó en 13 billones 987 mil 877.8 millones de pesos en junio de 2024, con el 83.9% de esta deuda mantenida en el mercado interno, y el 76.8% contratada a tasa fija y con vencimientos a largo plazo. Mariscal también informó sobre un crecimiento del 6.2% en la recaudación tributaria anual en términos reales, comparado con el primer semestre de 2023, lo que representa el mayor incremento desde 2016 y marca siete años consecutivos de crecimiento.