Pese a que la pareja ya lleva un tiempo separada polémica aún los persigue, después de cinco años de relación, Gabriel Soto e Irina Baeva decidieron separarse. La noticia fue confirmada por el propio actor a través de un comunicado en sus historias de Instagram, donde expresó: “Queremos comunicar que después de varios años de amor, apoyo y compromiso, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestra relación”.
Sin embargo, según la abogada y maestra en derecho familiar Ana María Kudisch, quien fue entrevistada en el programa de Martha Debayle en W Radio, Baeva podría tener derecho a recibir una pensión alimenticia de Soto, a pesar de no haber estado casados ni tener hijos en común.
Kudisch explicó que las parejas que viven en concubinato tienen derechos similares a las casadas en cuanto a la manutención lo que podría otorgarle una pensión a la rusa de acuerdo con las leyes mexicanas.
“Las parejas que viven en concubinato o en matrimonio, es decir, que hacen una vida en común y que cada uno de ellos no está casado con otra persona, tienen derecho a la manutención”, señaló Kudisch. “Si viví dos años con una persona, vives en la misma casa, mismo depa, te llega la correspondencia, tu tarjeta de crédito llega ahí, etc., ya es tu concubino (...) entonces tú tienes derecho a que te mantengan como has vivido los últimos dos años de vida en común con esa persona”.
¿Por cuánto tiempo recibiría el monto?
La duración de la pensión alimenticia se corresponde con el tiempo que la pareja estuvo unida. Kudisch detalló: “Si tú viviste 10 años con una persona, pues estás becada 10 años; si viviste uno, pues uno (...) Entonces tanto los concubinos como los casados tienen derecho a recibir una pensión alimenticia que es el pago de tu vida diaria”.
La pensión alimenticia cubriría necesidades diarias como habitación, salud, vestido, calzado, comida y esparcimiento. Kudisch mencionó: “Si tú tienes un nivel de vida en el que el manicure es importante para ti, toda tu vida de casada te han quitado las cutículas, el señor te lo tiene que pagar”.
Gabriel Soto no se cierra a un nuevo romance
En un reciente encuentro con la prensa, el actor compartió que sufrió una descompensación debido al estrés y la carga de trabajo, lo que le impidió cumplir con su participación en la obra de teatro “El precio de la fama”. Relató que experimentó síntomas como presión arterial alta y vómitos, lo que lo llevó a urgencias donde le realizaron estudios y le prescribieron una pastilla para la presión. Afortunadamente, se encuentra bien ahora.
“Mi cuerpo dijo basta. Tenía mucho estrés, mucho trabajo, y fue una descompensación, pero ya estoy bien. Me mandaron ejercicio, dieta no, me mandaron una pastilla para la presión, pero de ahí en fuera nada. Fue una descompensación que me dio ese día, me empecé a sentir muy mal, empecé con la presión altísima que no había tenido nunca, empecé con vómito”
“Me dijo la doctora ‘vete a Urgencias’. En Urgencias me dijeron ‘no te podemos soltar en menos de ocho horas’. Me hicieron ya todos los estudios necesarios de sangre, tomografías, mil cosas y afortunadamente estoy perfectamente bien”, explicó.
En cuanto a su estado emocional tras su ruptura con Irina Baeva, Soto evitó hablar del tema, señalando que está en un proceso de duelo y sanación. Explicó que se está refugiando en su casa de Acapulco junto a su familia y sus hijas, buscando paz y recuperación. Cuando se le preguntó sobre su apertura al amor, respondió que cree mucho en el amor y en la vida en pareja, pero necesita tiempo para superar la situación actual.