En abril de 2013, el primer hijo varón de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, decidió cooperar con las autoridades de Estados Unidos y aceptó un acuerdo de culpabilidad para despedirse por siempre de su pasado criminal. De manera inesperada, y a 11 años de los hechos, las declaraciones realizadas por Vicente Zambada Niebla, alias ‘El Vicentillo’, podrían volver a tomar relevancia.
El pasado jueves 25 de julio, un nuevo capítulo en la historia del narcotráfico mexicano se registró de manera repentina. Alrededor de las 15:30 horas, un avión beechcraft king air aterrizó en el Aeropuerto de Santa Teresa, en El Paso, Texas; donde decenas de agentes estadounidenses ya lo esperaban. De él descendieron Joaquín Guzmán López y Zambada García, líderes del Cártel de Sinaloa.
Aunque decenas de rumores y versiones apuntaban que los capos habían llegado a un acuerdo con el país de las barras y estrellas, Zambada García sembró la duda de una posible traición al interior de la notoria organización criminal: en la Corte de Distrito Oeste de Texas, ‘El Mayo’ se declaró no culpable de todos los cargos en su contra.
“El acusado, habiendo consultado con su abogado a este respecto, y mediante este instrumento, presenta su declaración de ‘inocencia’”, declaró la jueza Anne T. Berton.
Se tratan de delitos relacionados al tráfico de drogas, lavado de dinero, posesión de armas de fuego y otros; mismos que, de cierta manera, fueron aceptados por su propio hijo hace más de una década. Esto fue lo que declaró ‘El Vicentillo’.
Drogas, corrupción y violencia: las revelaciones clave de ‘El Vicentillo’
En 2014, el Distrito Norte de Illinois dio a conocer el acuerdo de culpabilidad alcanzado con ‘El Vicentillo’, quien, luego de ser capturado en la Ciudad de México en abril 2009, fue extraditado a Estados Unidos un año más tarde.
El acuerdo estableció que, si el gobierno de EEUU determinaba en el momento de la sentencia que Zambada Niebla había cooperado plena y verazmente, se negociaría su pena máxima de cadena perpetua. Sin embargo, para ello, el hijo de ‘El Mayo’ aceptó:
- Un cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir múltiples kilogramos de cocaína y heroína.
- Que entre mayo de 2005 y diciembre de 2008, fue un miembro de alto nivel del Cártel de Sinaloa y responsable de muchos aspectos de sus operaciones de narcotráfico, “tanto de forma independiente, como lugarteniente de confianza de su padre”, para quien actuó como sustituto y coordinador logístico.
- Que sabía que su padre tenía responsabilidad en el liderazgo del Cártel del Pacífico desde la década de 1970, y que su principal medio de vida se derivaba del narcotráfico.
- Que él y su padre, así como otros miembros del Cártel de Sinaloa, “estaban protegidos por armas de fuego”, y que tenía “guardaespaldas constantes que poseían numerosas armas de calibre militar”.
- Que estaba al tanto de que la organización criminal usaba la violencia y hacía amenazas a cárteles rivales y a las fuerzas del orden en México para facilitar sus negocios.
- Estar al tanto y participar directamente en el transporte de grandes cantidades de dinero en efectivo provenientes de narcóticos desde Estados Unidos a México.
Derivado de estas declaraciones y otras tantas, así como de su cooperación en el juicio contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el Departamento de Justicia de EEUU sentenció a 15 años de prisión a Zambada Niebla el 30 de mayo de 2019.
Solo dos años más tarde, en abril de 2021, ‘El Vicentillo’ ya no se encontraba bajo custodia del Departamento de Prisiones de Estados Unidos (BOP). Como el hijo de ‘El Mayo’ se convirtió en testigo protegido de EEUU, las autoridades no revelaron la fecha exacta de su liberación ni las condiciones bajo las cuales se concretó.
Fue visto en libertad por primera vez desde su captura en México el 1 de febrero de 2024; específicamente en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, ubicado Arlington, Virginia.