Del orgullo a la sorpresa: así anunció el Gobierno de México las capturas de ‘El Chapo’ Guzmán y ‘El Mayo’ Zambada

El 8 de enero de 2016 y el 25 de julio de 2024 quedaron marcadas como las fechas que marcaron la caída de dos históricos líderes del Cártel de Sinaloa. En la primera fue arrestado, por tercera y última ocasión, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán; en la segunda fue aprehendido Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el capo que burló a las autoridades por más de cinco décadas.

Ambos eran considerados miembros del más alto perfil en el panorama criminal de México e incluso formaban parte de la lista de narcotraficantes más buscados de Estados Unidos. Sin embargo, sus detenciones fueron tan distintas como las reacciones del gobierno mexicano.

“Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, fue el mensaje que el expresidente Enrique Peña Nieto escribió en su cuenta de Twitter, ahora X, pasado el mediodía del 8 de enero de 2016.

Horas después del histórico anuncio, la Secretaría de Gobernación (Segob) de Miguel Ángel Osorio Chong encabezó una conferencia de prensa para jactarse del duro golpe al Cártel de Sinaloa.

“La detención de estos criminales es resultado de más de seis meses de arduo trabajo de las instancias del gabinete de seguridad así como del profesionalismo, el valor y la lealtad de quienes las integran”, dijo Osorio Chong sobre el aseguramiento de ‘El Chapo’ y Jorge Iván Gastélum, alias ‘El Cholo Iván’.

Al finalizar las declaraciones de Osorio Chong y de Arely Gómez González, entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), personal de la Secretaría de Marina (Semar) y el Ejército Mexicano presentaron a los detenidos a la prensa. Al ‘Cholo Iván’ lo subieron a una unidad terrestre blindada, mientras que ‘El Chapo’ entró a un helicóptero para su traslado al Penal del Altiplano.

Cuatro días después, el 12 de enero de 2016, la Semar hizo público un video captado por uno de sus elementos durante la ejecución del Operativo Cisne Negro que llevó a la captura de Guzmán en el barrio Las Palmas de Los Mochis, Sinaloa.

La tarde del 25 de julio de 2024 comenzaron a surgir múltiples rumores sobre la detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’. La primera confirmación pública oficial estuvo a cargo del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través del procurador general Merrick B. Garland. ¿La razón? ‘El Mayo’ fue arrestado en ese país.

Poco antes de las nueve de la noche, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó su participación en conjunto con la Administración de Control de Drogas (DEA) en el aseguramiento de ambos jefes criminales en Texas, Estados Unidos. Fue hasta la mañana siguiente que el Gobierno Federal mexicano habló respecto al tema y reconoció que fue un suceso inesperado.

Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ofreció un recuento de los hechos durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“A las 15:30 horas [del 25 de julio] se recibió en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana una llamada de la Embajada de los Estados Unidos en México, donde se informó que Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López se encontraban bajo custodia de las autoridades en El Paso, Texas.

La SSPC pidió que la Embajada confirmara la identidad de ambos individuos. Después de obtener los primeros retratos de Zambada y Guzmán, la corporación se comunicó con la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Ambas dependencias tenían la misma información.

Minutos después, presentó un plan de vuelo del avión en el que supuestamente ‘El Mayo’ y Joaquín Guzmán se habrían trasladado a EEUU, pero los detalles no brindaron ninguna certeza y el piloto señalado como posible involucrado en el viaje se deslindó de los hechos poco después. En los días consecutivos se dio a conocer que la aeronave señalada por el gobierno mexicano era diferente al Beechcraft King Air del que descendieron ‘El Mayo’ y Guzmán en Santa Teresa, Nuevo México.

Durante la conferencia, la prensa cuestionó a la secretaria de Seguridad si estas detenciones fueron algo insospechado, a lo que respondió de manera afirmativa. “No sabemos si fue una entrega o una captura”, dijo Rosa Icela Rodríguez. “¿Sorprendió la noticia?”, cuestionó un reportero. “Como a todos”, contestó la funcionaria.

A lo largo de cuatro días, rumores y datos compartidos por fuentes anónimas ocuparon una gran parte del debate público, mientras la información oficial circuló a cuentagotas.

El 29 de julio de 2024 el Gobierno de México retomó el tema en una conferencia de Palacio Nacional sólo para confirmar que existían más dudas que certezas.

Lo único que el gabinete de seguridad mexicano pudo ratificar fue que ninguna institución militar de este país participó en las detenciones. “Los abogados dicen que un hijo de Joaquín Guzmán fue el que lo detuvo, eso dicen los abogados de Zambada; entonces queremos saber, a ver si fue él, con quién. Porque también dice que con uniforme militar. ¿Un uniforme militar de México, de Estados Unidos? ¿En qué sitio fue? ¿En dónde? Nosotros tenemos la información de que no intervino el Ejército Mexicano ni la Secretaría de Marina, ni la Guardia Nacional”, reconoció el presidente López Obrador.

A cuatro días de las inesperadas aprehensiones en suelo estadounidense, la SSPC no corroboró ninguna de las narrativas que han surgido al respecto, ya que las investigaciones siguen su curso.

Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación en Sonora, de donde se presume que partió el vuelo de Zambada y Guzmán, “por los delitos que pudieran haber ocurrido, iniciándose también todas las acciones y diligencias ministeriales, policiacas y periciales que el caso amerite, incluyendo el origen y destino de la aeronave en la que viajaron a Estados Unidos”, mencionó Rodríguez Velázquez.