Cuánto ganaba Maximiliano como emperador de México

La pareja imperial despilfarraba dinero en banquetes y fiestas, además de adquirir una serie de propiedades

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El monarca solía gastar dinero
El monarca solía gastar dinero en cenas y banquetes (Archivo Infobae)

Maximiliano de Habsburgo, el archiduque austríaco que se convirtió en emperador de México en 1863, es una figura histórica envuelta en controversias y fascinación.

Su llegada al trono mexicano trajo consigo no solo cambios políticos y culturales, sino también una serie de cuestionamientos sobre su gestión financiera y el costo de mantener una corte imperial en tierras mexicanas.

Uno de los aspectos más debatidos ha sido el sueldo que percibía como emperador, un tema que revela mucho sobre la economía y prioridades del Segundo Imperio Mexicano.

Cuáles eran los ingresos del último emperador de México

El sueldo de Maximiliano superaba
El sueldo de Maximiliano superaba el ingreso anual de muchos trabajadores (Royal Collection of Belgium)

Maximiliano de Habsburgo, príncipe austrohúngaro y hermano menor del emperador Francisco José de Austria, se convirtió en emperador de México entre 1863 y 1867.

Motivado por su obsesión con la historia familiar y convencido de sus habilidades como gobernante, aceptó el trono mexicano a pesar de no conocer el país, según una entrevista realizada por National Geographic al autor del libro El último emperador de México, Edward Shawcross.

Según el historiador, las tensiones con su hermano, quien intentó impedir su ascenso al no darle cargos importantes, impulsaron la ambición de Maximiliano. Sólo obtuvo una posición relevante tras casarse con la princesa Carlota de Bélgica, cuando el padre de ésta insistió en elevar su dignidad.

Napoleón III de Francia jugó un papel crucial en su llegada al trono. Aprovechando la guerra civil mexicana, el francés planeó establecer una monarquía en México para frenar la expansión de Estados Unidos y explotar sus recursos minerales. Los conservadores mexicanos, derrotados en la guerra y refugiados en Francia, aceptaron su oferta.

“¿Por qué Maximiliano? Bueno, en parte porque está disponible y porque es alguien que se cree especial, que está convencido que tiene este destino. También porque es católico y porque es un Habsburgo, que es una dinastía que ya tiene una conexión con el país”, menciona el autor. Poner a un príncipe austriaco en el trono mantenía la apariencia de una monarquía independiente, evitando la impresión de una reconquista española.

Uno de los primeros decretos del emperador fue fijar un sueldo anual de millón y medio de pesos y otros 200 mil para la emperatriz Carlota. En ese entonces, un teniente coronel del ejército ganaba 1500 pesos anuales, según el Libro Patria 3 de Paco Ignacio Taibo III.

“El desorden más inconsciente en todo lo que tocaba a las cuestiones de dinero. El archiduque Maximiliano no había sabido contar nunca […]. Menos supo contar todavía, si es posible, el emperador de México. Él pertenecía a esa categoría de hombres nacidos exclusivamente para la vida fácil, que en la satisfacción de un deseo no conocen ningún cálculo, y hacen a un lado el cuidado del pago, suponiendo que el dinero se encuentra siempre”, menciona Masseras en el libro de Taibo.

Los extravagantes gastos del monarca

Maximiliano gastó mucho dinero durante
Maximiliano gastó mucho dinero durante su administración (Royal Collection of Belgium)

Además de los exorbitantes salarios, el emperador gastó, de acuerdo con Patria 3, desde el 15 de junio de 1864 al 20 de enero de 1866, una suma de 423,975 pesos en reparaciones del Palacio Nacional y del Castillo de Chapultepec. Estos fondos se destinaron a alfombras, mármoles, cristales, muebles regios y salones de baile.

En un periodo de seis meses, organizó 20 banquetes, 16 bailes, 12 recepciones de corte y 60 comidas íntimas. La corte del emperador contaba con 26 criados de cámara, ocho cocineros, un jefe y seis mozos de caballerizas. En un solo mes, excluyendo vinos y salarios, los gastos de la cocina ascendieron a 3,852 pesos.

“Las residencias reales eran varias. Al antiguo palacio de los virreyes se le llamó Palacio Imperial. Se mandaron mudar a diversos y lejanos edificios las oficinas y los ministerios; se demolió parte y se reparó y adornó otra, quedando sólo para habitación del archiduque y de sus servidores más allegados”, cita Taibo al autor mexicano Manuel Payno.

Chapultepec fue denominado Alcázar y desde el inicio se comenzaron a invertir grandes sumas de dinero. Además, se adquirieron varias propiedades en Cuernavaca, las cuales fueron nombradas los Palacios de Olindo y Cuernavaca.

Además, Maximiliano se trasladaba diariamente desde el Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional para trabajar y decidió construir un camino directo, la Calzada del Emperador, inspirado en los Campos Elíseos de París, diseñados por George Eugène Haussmann.

El encargo fue dado a Luis Bolland Kuhmackl, con un alto costo, y la primera fase se completó en 1866. Este paseo estaba reservado exclusivamente para la corte y estaba prohibido el tránsito de vehículos públicos, bestias de carga, simples jinetes, entierros y procesiones. El Paseo del Emperador nunca se terminó.

Los gastos del emperador fueron criticados por varios personajes, el mariscal francés Randon describió la hacienda pública de Maximiliano como una caverna de dilapidadores, mientras que Napoleón III también criticó que en lugar de construir teatros y palacios, Maximiliano debía ordenar sus finanzas y caminos nacionales.

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