Así fue el día que soldados chilenos llegaron a México para ayudar a la Independencia, pero el país ya tenía un año emancipado

México logró su Independencia de España en 1821, y los soldados chilenos que llegaron al puerto de Acapulco, arribaron en 1822

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México logró independizarse en septiembre de 1821. (Infobae México/Jesús Abraham Avilés Ortiz)
México logró independizarse en septiembre de 1821. (Infobae México/Jesús Abraham Avilés Ortiz)

En la actualidad, la mayoría de las personas tenemos acceso a información de manera inmediata. Y es que los dispositivos electrónicos, como los teléfonos celulares, son de gran ayuda, tanto para estar comunicados, como para estar informados.

Sin embargo, esto es demasiado reciente, y en el pasado, las noticias podían tardar incluso años para llegar de un país a otro. Un claro ejemplo de ello fue cuando soldados chilenos llegaron a México, en 1822, con la intención de ayudar a los mexicanos a emanciparse del yugo español. Sin embargo, nuestro país logró su independencia un año antes, en 1821, y cuando llegaron los chilenos, se encontraron con la sorpresa de que ya no era necesaria su presencia.

Fue una mañana de 1822, sin que nadie lo esperara, que al puerto de Acapulco arribaron 25 buques chilenos con 6 mil hombres a bordo, dispuestos a entregar su vida para ayudar a México a conseguir su independencia de España.

Sin embargo, fue grande su sorpresa cuando, al desembarcar, fueron informados de que su presencia ya no era necesaria, pues México tenía un año de haber conseguido su independencia.

¿Pero por qué llegaron hasta un año después los chilenos que buscaban ayudar a México en su emancipación? Una de las versiones más populares del por qué sucedió esto, es que por el año de 1820, un insurgente mexicano de nombre desconocido, llegó a Chile para solicitar ayuda en la lucha por la Independencia del país.

Agustín de Iturbide ordenó la liberación de los soldados chilenos, que fueronn aprehendidos a su llegada a México, pues se pensó que eran piratas.  (Foto: INAH)
Agustín de Iturbide ordenó la liberación de los soldados chilenos, que fueronn aprehendidos a su llegada a México, pues se pensó que eran piratas. (Foto: INAH)

Fue así que Chile, país que logró su emancipación un par de años antes, en 1818, envió a México al capitán británico Thomas Alexander Cochrane al mando de 25 buques con 6 mil 14 hombres.

Sin embargo, también llevaban la enconmienda de que en su camino a México, ayudarán en las emancipaciones de diferentes regiones del sur y centro de América, algo que los habría ido rezagando en su camino a México.

Es por esta razón que habrían llegado un año después a la ayuda de los insurgentes mexicanos, según el historiador Moisés Ochoa Campos en su libro La Chilena Guerrerense.

Una vez que llegaron a Acapulco, los chilenos, que esperaban encontrar en el puerto mexicano a las fragatas españolas Prueba y Venganza, lo cual no ocurrió, desembarcaron solamente para ser aprehendidos por los locales, quienes creyeron que se trataba de piratas.

Se dio aviso a Agustín de Iturbide, primer emperador de México, sobre el arribo de Thomas Alexander Cochrane y sus hombres a Acapulco. Poco tiempo después, Iturbide reconoció que no se trataba de piratas, como se creyó, sino de verdaderos chilenos que llegaron al auxilio de los emancipadores mexicanos. Por ello, ordenó que fueran liberados.

Iturbide aprovechó su presencia para pedirles un gran favor: que antes de volver a su nación, al sur del continente americano, fueran a las costas de Baja California, para que avisaran a los pobladores de esa región que México ya había obtenido su independencia de España, y así lo hicieron.

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