Marko Cortés arremete contra Nicolás Maduro; pide la intervención de la OEA tras acusaciones de fraude

Durante el domingo 28 de julio Venezuela vivió una intensa jornada electoral en donde tuvieron la oportunidad de derribar la dictadura de Nicolás Maduro al elegir a nuevos gobernantes. Sin embargo, el actual mandatario seguirá en el poder, situación que molestó a diversas personalidades, entre los que destaca el mexicano Marko Cortés quien aseguró que se trata de un fraude.

Por medio de sus redes sociales, el aún presidente del Partido Acción Nacional (PAN) despotricó contra los resultados preliminares de las elecciones en Venezuela, destacando que los opositores: Edmundo González y María Corina Machado cuentan con el respaldo de su pueblo y de muchos solidarios alrededor del mundo.

Solo Rusia, Cuba, Bolivia y Honduras son los países que se han atrevido a felicitar a Nicolás Maduro ante su evidente fraude electoral. ¡Qué casualidad todos de tipo socialista - comunista! Les exigimos a los diversos organismos internacionales como la OEA y la CIDH se expresen y defiendan la voluntad MUY mayoritaria de las y los venezolanos. Amigos Edmundo Gutiérrez y María Corina, no están solos, junto con el pueblo venezolano defiendan su histórico triunfo!!”, publicó.

Las esperanzas de muchos venezolanos están en terminar con el régimen de Maduro. Observadores internacionales se registraron para supervisar el proceso, pero muchos enfrentaron dificultades para llegar y, en algunos casos, no se les permitió instalarse.

El expresidente mexicano Vicente Fox Quesada denunció en redes sociales que no le permitieron aterrizar en Venezuela, situación que Nicolás Maduro tomó con burla. Este domingo, Marko Cortés Mendoza, presidente del PAN, fue detenido y deportado cuando intentaba participar como observador invitado por los opositores María Corina Machado y Edmundo González.

“Lo viví en carne propia, existen enormes posibilidades de que el pueblo venezolano ya le ponga un alto a la autocracia de Nicolás Maduro. Quiero informarles que lamentablemente fui expulsado de forma arbitraria por el régimen. La policía bolivariana me detuvo en el hotel donde me hospedaba”, denunció Cortés Mendoza en un video difundido en redes sociales. Además, afirmó: “Los venezolanos tienen miedo, ojalá esto nunca pase en México”.

Cortés Mendoza fue deportado a Lima, Perú, donde explicó que muchos ciudadanos y opositores venezolanos expresan temor, pero también esperanza de que estas elecciones signifiquen el fin del régimen de Maduro. Acusó que la propaganda electoral es desigual, dominada por el actual presidente, y que la persecución a la oposición es evidente, forzando a realizar reuniones en casas privadas por temor a ser vigilados o amenazados.

El PAN emitió un comunicado señalando que “por primera vez, en la era Chávez y Maduro, la oposición llega muy fuerte y por arriba del candidato oficial, por lo que se espera una avalancha ciudadana contra Maduro”. Expresaron su confianza en que el descontento social se reflejará en las urnas y que Maduro podría no reconocer una posible derrota.

Pese a estas condiciones desiguales, Cortés Mendoza expresó su confianza en que los venezolanos harán historia votando en contra de una dictadura que llegó con votos y también con votos será expulsada. Enviando su apoyo a la Plataforma Unitaria Opositora, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, concluyó: “Deseo que lo que están padeciendo allá nunca, pero nunca, ocurra en México”.

En la madrugada del lunes, la autoridad electoral de Venezuela declaró a Nicolás Maduro como ganador de las controversiales elecciones presidenciales, asegurándole seis años más en el poder. Sin embargo, la oposición y varios gobiernos, incluido Estados Unidos, han expresado serias dudas sobre la legitimidad del resultado.

El proceso electoral estuvo marcado por numerosas irregularidades, y los ciudadanos manifestaron su descontento en los centros de votación mientras se anunciaban los resultados. Con el 80 por ciento de los votos escrutados, se informó que Maduro había obtenido el 51,2 por ciento de los votos, mientras que su principal oponente, Edmundo González, recibió el 44,2 por ciento.

Maduro, conocido por su estilo autoritario, ya ha sido acusado de manipular resultados electorales en el pasado. Este recuento fue rápidamente cuestionado por la oposición y varios líderes regionales. “Ganamos y todo el mundo lo sabe”, declaró María Corina Machado, la líder opositora más popular del país, calificando el resultado de “imposible” basándose en los datos de participación recolectados por su equipo.

Desde Tokio, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones” sobre la legitimidad del resultado anunciado, sugiriendo que no reflejaba la verdadera voluntad del pueblo venezolano.

En un discurso televisado, Maduro celebró su victoria como un “triunfo de la paz y estabilidad” y de “la idea de la igualdad”, negando todas las acusaciones de fraude electoral. La tensión y la incertidumbre sobre el futuro político de Venezuela se mantienen altas, mientras la oposición y la comunidad internacional evalúan los próximos pasos a seguir.